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"Muy bien, no hay nadie" Fue lo que dijo el alto mentalmente, dándose el paso a la enfermería con una sonrisa una vez escuchó el sonido de frascos golpearse unos con otros. Ahí estaba JongDae, en busca de algún medicamento ante la ausencia de la enfermera y no tardó en percatarse del más alto, ya que había cerrado la puerta. Lo miró arqueando una de sus cejas y bufo siguiendo con su búsqueda.

— ¿No piensas abrir? —le preguntó con total molestia después de un buen rato en el cual ambos pronunciaban absolutamente nada.

— ¿Y tú no piensas irte de esta escuela, imbécil?

Las palabras del más alto le tomaron por sorpresa. Debía decir que aquella voz ronca al hablar le resultó sumamente aterradora, hasta el punto de sentir cómo su vida se acabaría en cuestión de segundos en esa habitación, sin nada que pudiera salvarlo. Finalmente volteó nuevamente hacia él y lo miró sin ninguna expresión en su rostro. No quería parecer asustado, aunque lo estaba y creía saber la razón, ya que, ¿por qué más lo estaría buscando el novio de MinSeok? Regresó su mirada a uno de los frascos con medicamentos y suspiró para después dejarlo en su sitio. Había sido una mala idea ir a la enfermería, no solo por los medicamentos inútiles que habían, sino por la paliza que le esperaba, seguro.

— ¿No vas a responder?

— Mira, no he tenido un buen día y.

— No me importa si has tenido un buen día o no. Pero debe quedarte claro que MinSeok es mío, ¿entiendes?

ChanYeol se mantenía en el mismo lugar, con sus brazos cruzados apoyando su espalda en la puerta aún cerrada. JongDae hacía de todo para no parecer nervioso o asustado, como pensar en el perrito que nunca tuvo, en el gato que iba a adoptar con MinSeok, en la casa que tendrían juntos... En la vida que harían juntos. ¡Pero no! Esas eran cosas de niños y nada más. Asintiendo en respuesta caminó un tanto lejos del más alto, con el objetivo de parecer desinteresado.

— No me interesa en lo absoluto MinSeok. Fue mi mejor amigo hace años y no era más que eso, un simple amigo por el cual nunca podría tener sentimientos, ¿crees que me la pasaba todos los días pensando en él? ¿pensando en cada promesa que hicimos? ¿pensando en cada sonrojo que provoque en él? ¿pensando en ese niño tan bonito que una vez fue mi amigo y estuvo a punto de besarme en los labios pero me alejé por miedo a ser descubiertos por la maestra? ¿crees que a pesar de haber sido un amor de la infancia sigue siendo uno ahora? Un amor imposible y dañino, ya que me lastima y no puedo soportar el simple hecho de saber que me ha olvidado y ahora me ve cómo una persona más a su alrededor... Yo... Uhm... No me interesa MinSeok —repitió cabizbajo, con su mirada en sus dedos los cuales entrelazaba una y otra vez con total nerviosismo y a la vez tristeza, la cual se apoderó de él rápidamente.

— Claro, entiendo —el alto se movió de su sitio, acercándose a él para después tomarlo del mentón con brusquedad y así lograr que alzara la mirada. El trigueño sonrió sin ganas y sintió como la enorme mano ajena palmeaba su rostro con un toque de desprecio—. Si no te alejas de él te irás de aquí de la peor forma posible. Estás advertido.

Lo observó salir de la habitación y apretó sus puños, ¿qué acaso no podía defenderse? Agh, era un completo idiota por dejarse intimidar por aquel gigante y estúpido novio de MinSeok.

Se dejó caer en una de las camillas mordiéndose el labio inferior hasta escuchar un sonido en la camilla de al lado. Se puso alerta levantándose con rapidez encontrando a un chico con gafas, acné y bajito, en resumen, para nada atractivo. Éste lucía molesto aunque sus cejas formaran una sola. Se miraron y el bajito le regañó golpeando su hombro.

— ¿Por qué no le dijiste nada a ese idiota? ¡El sólo sirve para molestar y tú debiste haber hecho algo! ¿O es que en realidad te estás metiendo con su novio?

— ¿Quién eres?

— Tsk, soy BaekHyun —el bajito se acercó a él tomando asiento a su lado—. ¿Y tú?

— JongDae... ¡Tú debiste haberme salvado de ese idiota, quizás se habría asustado al ver a alguien más aquí como mi testigo!

— Aprecio mi vida, ¿sabes?

— Sí, se nota.

— Y bien, ¿quieres hacer algo al respecto? Empecemos con lo primero. Debes ganarte su odio —JongDae lo miró incrédulo—. Su odio por completo. Luego debes buscar el momento indicado para que esté a punto de asesinarte o algo así y MinSeok sepa la mierda de novio que tiene... Aunque es bastante guapo y eso acumula puntos, ¿no has visto su abdomen? Yo lavaría mi ropa ahí.

Bueno, el chico raro y feo tenía razón... Le gustaba su plan y tal vez pensaría en llevarlo a cabo, o dejar de hablar con MinSeok, ya que era más fácil, ¿no? Pero lo quería, aún lo hacía. Y necesitaba a MinSeok, muchísimo.

Besos Robados [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora