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MinSeok no debía estar celoso y mucho menos pensar en terminar con ChanYeol. Simplemente estaban pasando por un mal momento, así es, la típica pelea de parejas por culpa de los celos. Aunque le dolía ver a la nueva pareja, no sabe el porque. O quizás sí, pero no iba a aceptarlo. No mientras estaba en una relación con ChanYeol, su chico alto, guapo, tierno y gracioso. Recuerda la forma tan tonta que tuvo de declararse y con tan sólo eso empezaba a sonreír bobamente. Puede que su novio le haya hecho sentir infinidad de emociones nuevas. Pero lo que le hacía y hace sentir JongDae es mil veces mejor. Sí, estaba seguro de ello. Y en verdad estaba mal.

— MinSeok... Yo... Quería disculparme —el alto se hizo presente frente a él, llevando consigo un pequeño oso de peluche cubriendo su rostro... No, no ahora por favor—. Soy un idiota, uno que te ama muchísimo y... De verdad lo siento, ¿podrías perdonarme? —los bracitos del oso se extendieron hacia él. Por lo que sonrió enternecido y un tanto culpable tomando el oso, para después abrazar al más alto con fuerza.

— Channie, tú no tienes la culpa —soltó en un susurro siendo abrazado contra el pecho ajeno.

— Sí, sí la tengo. Sé que me amas tanto como yo a ti, pero enloquecí y ahora estoy muy arrepentido. Prometo que voy a confiar en ti, ¿sí? —MinSeok asintió con lentitud sin voltear a verlo. Simplemente no podía.

ChanYeol era su novio, no JongDae. Éste simplemente era y será su amigo, nada más. Lo que alguna vez tuvieron fue amor de la infancia o amistad, ¿no es así? MinSeok no se veía en un futuro sosteniendo la mano del trigueño, para después decir, sí, somos novios. No, no, no. Eso jamás pasaría. ChanYeol era su novio. Además, JongDae estaba con BaekHyun... Sí, maldito y estúpido BaekHyun...

— Puedo acompañarte a casa si deseas —el alto repartía pequeños besos por el rostro de MinSeok mientras lo sostenía entre sus manos. Inmediatamente negó riendo nervioso ante el recuerdo de la invitación que le había hecho a JongDae.

— No, Channie, no hace falta.

— Pero... —MinSeok lo interrumpió pellizcando su mejilla.

— Debo irme, adiós.

— ¿Y mi beso? —besó su mejilla y finalmente salió del salón casi vacío, ya que las clases acabaron y simplemente se encontraba esperando a JongDae, porque según él, necesitaba hacer algo. Pero analizando todo... Jamás volvió al salón para así irse juntos.

Buscando durante minutos en los cuales caminó por el pasillo y un par de salones, terminó llegando a la entrada de la escuela. Dispuesto a irse escuchó su nombre, por lo que volteó con rapidez en cuanto supo de quien se trataba y sonrió sintiendo su corazón acelerarse. Hasta que lo tuvo mucho más cerca y sus ojos no tardaron en fijarse sobre los labios del trigueño. Estaban mucho más rojizos e hinchados. Mierda. Sabía quien era el culpable de eso y por ello no pudo evitar sentir molestia e incluso llegó a verlo incorrecto, cuando incluso él, solía morder hasta hacer sangrar los labios de ChanYeol.

— Oh, Chen —fingió una sonrisa.

— Lo siento... Ehm, ya podemos irnos.

— Sí, vamos.

Ambos permanecieron en silencio durante el pequeño recorrido a casa del mayor. JongDae no se tomó la libertad de dar una explicación, ya que cualquiera se podría haber hecho una idea y MinSeok no era la excepción. Ya que lo notó molesto. Puede que haya sido su imaginación. Pero estaba satisfecho con el resultado. Iba bien, ¿no?

En cuanto las clases finalizaron lo primero que hizo fue caminar hacia MinSeok y avisarle que estaría ahí pronto, para después llevarse consigo a BaekHyun. Tenía planeado decirle que por favor lo ayudara a sacarle celos a MinSeok. Sí, iba a ser totalmente sincero con él. Pero de un momento a otro el bajito atrapó sus labios, y no sabe cómo llegó a corresponder tan gustoso. Porque los labios ajenos eran suaves, dulces y de cierta forma se sintió bien. No, no era su primer beso así que no le tomó por sorpresa. Pero si parecía ser el de BaekHyun. Sus labios se movían con torpeza, lo cual se le hizo sumamente adorable, y de apoco tomó el control.

Una mordida tras otra. JongDae no sabía que ocurría. Estaba consciente de que se besaba con BaekHyun, y le encantaba... Por lo que se separó para estar seguro de que era él y éste simplemente huyó con sus mejillas levemente sonrojadas. Tan lindo. Por otro lado, deseó enormemente haberse besado con MinSeok.

De repente sintió la mano del mayor sostener la suya con fuerza provocando así sacarlo de sus pensamientos. Empezaron a correr lejos de la que creyó, ser la casa de MinSeok. Pero en cuanto volteó a ver ésta mientras corrían, encontró a ChanYeol tocando la puerta. Bien. Entendía todo. ¿Pero que necesidad había de hacer eso? Sólo eran amigos...

— Por fin —escuchó al mayor y lo miró con su respiración agitada—. Ahm, no podemos ir a mi casa.

— Sí, lo sé.

— ¿Lo sabes?

— ChanYeol estaba ahí.

— Y-Yo, hm, sabes que es muy celoso y eso...

— Si, entiendo —JongDae simuló restarle importancia. Desvió su mirada y MinSeok se acercó a él.

— JongDae... —sintió esos cálidos brazos rodear su cintura desde atrás y se estremeció ante tal acto, sintiendo su corazón palpitar cada vez más rápido negó mentalmente. Parecía un sueño—. Tú... Me gustas.

Besos Robados [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora