Besos Robados [ChenMin]

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Siempre se le había hecho muy linda la forma que tenía su amigo de sonreír. Le gustaba observar como las comisuras de sus labios se elevaban así mostrando una hermosa sonrisa felina, porque sí, JongDae aún parecía un gatito y no podía evitar quedarse viendo esa sonrisa suya, completamente embobado y ensimismado.

Pero no le gustaba el hecho de ver a JongDae sonreír tan cálido a alguien que no fuera él. Estaba consciente de que era sumamente incorrecto pensar en eso, ya que tenía novio y JongDae no era más que su amigo. Los recuerdos volvían a él, uno tras otro haciendo que su corazón se pusiera inquieto en su pecho y las enormes ganas de ir hacia él, probar esos labios que tantas ganas tuvo de besar, y abrazarlo, diciendo esas bonitas palabras que siempre quiso decirle. Pero era demasiado cobarde, y aunque no supiera exactamente que significaba a la corta edad de siete años, deseaba decir "Te amo".

Sí, tenía a ChanYeol. Pero llegó el momento en el cual debía aceptar la realidad, porque jamás sintió algo por ChanYeol, era lindo con él, siempre tan atento y eso. Mientras que su corazón le pertenecía a JongDae y éste lo llevaba consigo a todas partes aunque no se encontrarán juntos. Y eso definitivamente le hacia sentir mal, culpable, por tanto dolor que le haría sentir a su novio ante tal declaración.

Sus ojos fueron obligados a desviar su mirada a JongDae quien iba a pasar por su lado. Sonrió. Tan distraído como siempre.

— Chennie, ¿cómo... —JongDae ni siquiera lo volteó a ver.

¿Qué ocurría? No estaba entendiendo nada. BaekHyun caminaba junto al trigueño sosteniendo su brazo, parecían conversar bastante animados. Creyó que ambos no se iban a llevar, debido a lo exagerado que podía llegar a ser BaekHyun y demás. Había tratado con el bajito hace un tiempo y de vez en cuando solían intercambiar unas cuantas palabras. Aún así no era de su total agradado. Su apariencia no era del todo buena y esa era otra razón por la cual la mayoría decidía ignorarlo. Pero JongDae parecía cambiar todo pensamiento que tenían los demás sobre BaekHyun, y es que incluso creían que eran novios y eso de cierta forma le molestaba.

Soltando un suspiro empezó a cuestionarse repetidas veces el comportamiento de JongDae con él. ¿Desde cuando lo ignoraba tan fácilmente? Al menos debió mostrarse incómodo, como si el ignorarlo había sido algo intencional, pero no, más bien parecía desconectado de todo excepto por el chico que iba a su lado que lo llevaba hacia la cafetería.

Tal parece que la amistad de hace años se perdió por completo, ¿y cómo no iba a pasar? Si de un momento a otro dejaron de saber cosas del uno del otro y no se habían dedicado todo el tiempo posible para ponerse al tanto. Se arrepentía de haberlo cambiado por ChanYeol anoche, que finalmente sólo logró una discusión con él.

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— Creí ver a Min molesto —comentó JongDae manteniendo su rostro entre sus manos mientras en su rostro se hacía presente una amplía sonrisa.

— Yo también. Pero eso es lo de menos, ¡Jun aceptó una cita contigo!

BaekHyun radiaba felicidad. Y es que se encontraba feliz, feliz por la cita de su amigo aunque no debía estarlo, él también se sentía solo. Pero simplemente no le gustaba ver a su nuevo amigo al cual le tomó un inmenso cariño en muy poco tiempo, triste. Le gustó ver esa sonrisa tan peculiar en su rostro, la cual sólo se hacía presente al hablar de MinSeok, e iba a cambiar eso, tarde o temprano. ¡Esa era su misión! Porque MinSeok no se merecía a alguien como él, tan amable, bueno, gracioso y por supuesto atractivo... ¡Se estaba desviando del tema!

— Baek —el trigueño lo llamó por tercera vez y por fin BaekHyun salió de sus pensamientos mostrando una nerviosa y tímida sonrisa sintiendo ambas mejillas arder levemente.

— ¿Uhm? ¿Qué decías?

— Que no me emociona del todo salir con él... ¡Yah! No me estás escuchando otra vez —se quejó pateando al contrario bajo la mesa.

— Es que estaba perdido en tu sonrisa... En verdad es linda —de repente el corazón de BaekHyun empezó a latir con rapidez ante tal declaración que dejó escapar.

— Lo sé, suelen decírmelo a menudo. Pero gracias, tu sonrisa también es linda.

— No, no es linda. Yo no soy lindo —soltó avergonzado mirando sus manos.

— Sí, sí lo eres —JongDae tomó las manos ajenas entre las suyas y sonrió con timidez intentando llamar la atención de BaekHyun—. Mírame —los ojos del más bajo se posaron sobre él y le sonrió nuevamente llevando una de sus manos a su mejilla para acariciar con lentitud—. Para mi eres totalmente hermoso, BaekHyun.