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— Creí que estarías llorando o algo así.

BaekHyun escuchó unos pasos cerca y chasqueo la lengua sin interrumpir su partida de COD. Porque vamos, estaba a punto de ganar después de una larga racha de tristes y patéticas derrotas.

— ¿Por qué debería? —contestó después de un rato estando consciente de la persona aún en la habitación observando a detalle su partida. Otra razón por la cual debía ganar, ya que si no era así pasaría vergüenza y no, no, no.

— Ya sabes, Baek.

— Bueno, ¿me ves llorando o algo así? —escuchó la risa proveniente del más alto y sonrió inconscientemente, creyendo por un momento que se reía de su gran actuación por mostrarse bien aunque en realidad estaba de la mierda por dentro. Pero sus mejillas se tornaron de un rojizo bastante vergonzoso para su gusto en cuanto supo la verdadera razón de su risa, y es que había perdido pateticamente aquella partida, rompiendo su récord una vez más—. ¡No te burles, ChanYeol! —le hizo un puchero lanzándole una de las almohadas.

— No sabes jugar.

— Cállate —BaekHyun apagó la consola junto al televisor y se paró frente a ChanYeol con sus brazos cruzados, porque éste seguía riendo, a excepción que esta vez luchaba por disimularlo cubriendo su boca con una de sus manos—. ¡Ni siquiera es tan gracioso, idiota!

— Yah, Baekkie, ven acá.

Los brazos extendidos hacia él se le hicieron tentadores después de haber necesitado un abrazo durante todo el día. Así que finalmente se limitó a acercarse así siendo atrapado en un muy, muy, muy fuerte abrazo del cual parecía no poder escapar nunca. Soltando un “Channie” el alto suavizó el agarre llevando una de sus manos a su cabello para desordenar un par de mechones suyos, logrando así una imagen mucho más adorable que de costumbre en el bajito, quién no podía estar más sonrojado y avergonzado apartándose enseguida de él, pero nuevamente fue acercado siendo tomado de la cintura.

— Deja de ser tan gruñón y déjame darte amor, sé que estás mal y sólo quiero ayudarte, Baekkie —tomó su rostro entre sus manos y aplastó sus mejillas.

— ¡Chan! —se quejó golpeando su pecho repetidas veces. Pero muy pronto se acostumbró y no tardó en corresponder soltando un pequeño suspiro, porque el alto necesitaba ese abrazo tanto como él, lo sabía—. Tú también estás mal ¿verdad?

ChanYeol asintió.

🥀

Siempre creyó que serían la pareja perfecta, la cual sería fácil de envidiar y lo fue, por supuesto que lo fue, durante mucho tiempo. Pero se acabó y MinSeok no sabía cómo reaccionar. No estaba seguro si lo que sentía era culpabilidad, tristeza, odio o alivio. Infinidad de recuerdos bonitos que llegó a hacer junto al más alto se le harían muy difíciles de olvidar, o al menos de eso estaba consciente antes de volver a cruzar caminos con JongDae. Ese chico que le robaba el aliento a menudo y con él se sentía a gusto, más que bien, porque cada segundo que se encontraban juntos era sumamente especial, amaba su compañía y su agitado corazón se lo hacía saber constantemente.

Y ChanYeol un chico bastante atractivo, cariñoso y divertido les dejó el camino libre finalmente, para que sean felices y demás. Aún así no se sentía bien, no sabía cómo sentirse con todo lo ocurrido. Seguía sobre el sofá de su sala procesando la escena de hace rato mientras su madre se mantenía a cierta distancia, ya que la mujer presenció absolutamente todo y simplemente no quería meterse en la vida de su hijo. En parte estaba decepcionada de él, ya que, ¿cómo es que su hijo podía tener a dos chicos a la vez? No lo entendía y MinSeok mucho menos... Sólo pasó.


Todo adolescente hace idioteces gran parte del tiempo. Y MinSeok no era la excepción. Estaba seguro que la mayor idiotez que había hecho en su vida era esa. Porque tan sólo bastaba con un “ChanYeol, ya no siento lo mismo por ti”. Tal y como había sugerido éste mismo en la reciente conversación o discusión que tuvieron. Tenía tanta razón, pudo haber hecho algo al respecto mientras pudo, pero no, simplemente lo dejó pasar haciendo sufrir de la peor manera a ChanYeol, dejando que los encontrara besándose en el salón esa misma tarde en la escuela. Trató de explicarle, pero, ¿el qué? Fue lo que llegó a su mente y se limitó a permanecer en silencio. La había cagado por completo y no había vuelta atrás. Ni siquiera pensaba seguir adelante con lo que sea que mantenía con JongDae.

Confundido, así se encontraba y no deseaba más que desaparecer, porque eso es lo que merecía, estaba seguro de ello.

Besos Robados [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora