Besos Robados [ChenMin]

03

MinSeok y JongDae corrían de un lado a otro en aquel amplío y bonito parque. Sus madres conversaban y JongIn, el hermano mayor de JongDae por cinco años, se encontraba jugando con su celular.

Muy pronto los niños estuvieron solos  y sus madres seguían en aquella conversación. Se sonrieron y JongDae con su típica excusa de "te diré un secreto" besó una de las mejillas del más bajo haciendo sonreír tímidamente a éste. Y es que con tan sólo estar juntos JongDae tenía la necesidad de besar sus cachetitos y también morderlos, ¿y quién no? Incluso el estúpido de ChanYoda intentaba morder sus cachetitos, sí, intentaba, porque no iba a permitir tal cosa, nunca.

— ¿De qué se esconden? —ambos pequeños saltaron en su lugar en cuanto escucharon la voz de JongIn y se alejaron con rapidez, a lo que el moreno rió arqueando una de sus cejas—. Yah, ¿qué hacían? Quiero unirme.

— No, Min es mío —JongDae tomó la mano de MinSeok con fuerza y lo obligó a caminar lejos de JongIn.

— Tsk —soltó rodando los ojos.

Puede que a la corta edad de seis años, JongDae era extremadamente posesivo y celoso, pero eso a MinSeok no le molestaba, más bien le hacía sentir querido y de cierta forma le provocaba una sonrisa en el rostro a la hora de dormir y recordar los actos de su amigo.

— ¿Por qué no dejas que juegue? —preguntó MinSeok una vez se sentaron en una de las bancas del parque.

— ¿A darnos besos? —notó cómo el trigueño se alteraba y rió suave negando.

— No, a las escondidas, eso hacíamos, ¿verdad?

— Ahh... Porque es un tramposo, además dice que eres muy bonito y solo yo puedo decir eso —MinSeok rió y sin poder evitarlo sus mejillas se tornaron rojizas, y cómo si alguien  controlara a JongDae, se acercó inconscientemente y con rapidez a una de sus mejillas así brindándole un sonoro beso.

— ¡Chen! —se quejó formando un puchero con sus labios.

🍪

Tomó una de las galletas y mordió ésta mirando fijamente a JongDae, quien hacía lo mismo mientras guardaba silencio. Bebieron del vaso con leche y rieron al unísono en cuanto vieron un bigote de leche adornando sus rostros.

Desde que ambos pequeños se conocieron en la escuela, se hicieron bastante cercanos, y sus madres encantadas decidieron que era una muy buena idea el mantenerlos juntos si tan bien se la pasaban. Se visitaban con frecuencia e incluso se hizo costumbre el que MinSeok se quedara a dormir en casa de JongDae, o viceversa. Así que podría decirse que eran demasiado cercanos, y eso a ellos les gustaba, no podían estar lejos, sería una tortura.

— Minnie —habló JongIn a lo que JongDae se puso alerta mirándolo con los ojos entrecerrados—. ¿Es cierto que tú y Chen son novios? —mostró una sonrisa divertida captando el nerviosismo entre los niños.

— JongIn, no los molestes —agregó su madre y bufo alejándose de ellos.

MinSeok simplemente miró a su amigo esperando respuesta a lo ocurrido, ya que, ¿por qué preguntaría eso JongIn? Además, no recuerda el momento en que JongDae le haya preguntado tal cosa a él, y con pensarlo su corazón se ponía inquieto, es extraño... JongDae siempre era el causante de tantas emocionados nuevas para él, eran bonitas, sí, pero todo era muy extraño.

— Chennie... —lo llamó.

— ¡Mamá! Ya terminé —y sólo observó cómo su amigo salía de la habitación con rapidez. Frunciendo el ceño y abultando sus labios terminó el resto de sus galletas completamente confundido.