Hemoglobina.

Cap VII

Buenas tardes, aquí les dejo un breve e improvisado capítulo que no estaba en mis planes pero es para dejar entrever de forma discreta el porque de las actitudes y carácter de Yulia, probablemente tenga sabor a poco, lo sé, pero creo que en parte, la esencia del fic gira en torno a eso, por lo que todo va a cuentagotas. Como siempre, gracias por leer mis historias, por el apoyo, los votos y comentarios.

No hacían ni 24 horas desde que la habían hospitalizado, su estado no parecía mejorar a pesar de los medicamentos que le suministraban, en varias ocasiones tuvo altos picos de fiebre, la capacidad respiratoria había disminuido durante la noche por lo que ahora tenía una máscara de oxigeno, se sentía sumamente cansada a pesar de que había dormido bastante, no era un sueño placentero o de descanso cuando despertaba con temblores o a causa de la tos; aún así, no veía la hora de estar de alta y volver a su rutina, apenas llevaba un día allí y sentía que iba a volverse loca, y no le había quedado de otra que llamar a Irina para hacerle saber que estaba internada.. mas bien para pedirle que le llevara ropa entre otras cosas que necesitaba ya que no iba a pedirle que la cuidara en su estado, no quería ser una carga para ella y la verdad era que no se sentiría cómoda en casa de su amiga, adoraba a su ahijada y el esposo de Irina era agradable, pero para una visita, no para invadir durante dos semanas su casa, mucho menos estando enferma y con el riesgo de contagiar a Tanya.

La idea de abandonar el hospital por su cuenta, estaba aparcada, siendo consciente de que no tenía fuerza para tal acto, pero ni bien mejorara pediría el alta. Con respecto a Katina, no volvieron a tocar temas personales, la pelirroja solo pasaba por la habitación para hacer su trabajo, la auscultaba o administraba la medicación por vía, lo que básicamente era el trabajo de una enfermera, pero Popov había designado a Katina y otro residente para que se hicieran cargo de ella; durante su indeseable estancia como paciente no había comido nada, estaba realmente inapetente y no que la comida de hospital fuera buena, en ese momento había en la habitación una bandeja con lo que se suponía era la merienda, la miró con recelo por unos minutos para luego hacer de cuenta que no estaba allí, ya pronto vendría alguien a buscarla; su mirada desganada se dirige a la puerta al notar que la misma se abre dando paso a Irina, quien tenía toda la expresión de preocupación, claro, si tenía la maldita máscara de oxigeno cubriéndole la boca y nariz, con la intención de tranquilizarla un poco se la quita recibiendo una mirada molesta por parte de su amiga.

I: "Ah, no Volkova, no empieces, ponte eso, pero ya." Expresa con fuerte voz de mando casi olvidando que estaba en un hospital, donde se suponía debía haber silencio.

Y: "Después te quejas porque no te aviso, no seas exagerada." Susurra a tiempo que coge el mando de la cama para elevar la parte superior de la misma hasta quedar semisentada.

I: "Estás en falta conmigo." Murmura dejando el bolso con las prendas de Yulia y demás en uno de los muebles de la habitación para luego acercarse a la cama dejando un beso en la frente de la morena, notando que tenía un poco de fiebre. "Debiste llamarme antes." Le reprocha acercando una silla para tomar asiento sin quitar la mirada del rostro pálido de la morena.

Y: "Ya lo hice, y no es nada."

I: "Calla, mira que no va a ser nada una neumonía." Reniega sacudiendo la cabeza, aunque ahora que había hablado con el jefe de Yulia, sabía que no era igual que una neumonía en niños o personas con otros padecimientos, aún así, no dejaba de ser una neumonía, y parte de la fuerte caída a nivel emocional de la morena, no hacía falta que se lo dijera, ella lo sabía, y esperaba que fuera fuerte, tal vez no tanto, pero sabía que sería duro.

Y: "¿Viniste a regañarme?" Interroga torciendo una mueca que pronto se desdibuja al toser.

I: "Forma parte de las visitas a las insensibles que no la tienen en cuenta a una cuando pasan un mal momento.. ¿Hasta cuándo Yul?" Interroga con tono dolido por la situación en general, por como la morena se había cerrado desde la muerte de Nadia, no era fácil, pero tampoco que lo fuera a sobrellevar mejor estando sola.