Cap V

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¡Wolas! Sé que las historias no tienen la misma continuidad que antes y es algo temporal.. bueno hasta mediados de agosto que estoy tapizada de exámenes parciales y finales que me persiguen, de todos modos intentaré publicar día de por medio o así.

El alcohol hizo estragos en la morena al intentar ponerse de pie, como si el efecto del mismo se intensificara en ese momento logrando que en medio de la brusquedad de sus movimientos uno de sus tacones se torciera haciéndola tambalear; lo siguiente que sintió fueron un par de brazos firmes sostenerla por las caderas casi en un abrazo mientras ella batallaba por recuperar el equilibrio perdido apoyando el pie de forma correcta o intentando hacerlo mientras su mirada busca hacer foco en el rostro de quien evitó su caída, de quien se tomaba por los hombros de forma inconsciente e instintiva; su mirada perdida se encontró con ese cálido verdegris enmarcado por ese rostro del cual rehuía a diario, obviamente no estaba en sus cinco sentidos, tampoco extremadamente perdida como para alargar el ahora incómodo momento que con un poco de suerte no recordaría al despertar. Sus manos se apartan de los hombros de la contraria apenas logrando hacer equilibrio.

Y: "Suélteme." Exige con cierta dificultad a causa del estado de embriaguez en el que se encuentra.

Lena aún podía sentir el calor del cuerpo de la morena contra el suyo, su aliento inundado por el vodka chocar contra su rostro, y es que a pesar de que Yulia había logrado ponerse correctamente de pie, no parecía percatarse de la distancia casi nula entre ellas; quizás había perdido en juicio o el amor propio, lo más probable era que el amor que le guardaba a Nadia le impidiera desentenderse de la situación aunque Yulia la quisiera a una distancia de quien sabe cuantos miles de millones de años luz de ella, no podía; además, en parte sentía que la conocía por tanto que Nadia le habló de ella, la verdad que poco coincidía lo que la rubia le relató con lo vio de la morena en ese tiempo, salvo en que era una excelente cirujana; quizás solo había tomado en cuenta lo que Nadia decía respecto a la relación de hermana que tenían; tal vez debiera conocerla por su cuenta, algo que no parecía sencillo con ese muro inmenso que Yulia construyó en torno a sí misma, no pretendía derrumbarlo; en ese momento, solo sacarla de ese bar, dejarla sana y salva en su apartamento, lo que podría considerar una verdadera hazaña.

L: "Bonita forma de agradecer la suya." Murmura con ironía, aunque solo lo hacía para ganar unos segundos y buscar la forma en que la morena acepte su ayuda, quizás lo más sencillo fuera cubrirle la boca con una mano y llevarla arrastra.. tal vez fuera un digno plan B.

Y: "Después de todo.. es su culpa." Replica posando las manos sobre las de la pelirroja con la intención de apartarlas de su cuerpo, logrando rápidamente su cometido en un movimiento un tanto brusco, yéndose un paso hacia atrás por el impulso del movimiento de sus brazos.

La pelirroja rueda los ojos y libera un suspiro notando como ella logra quitarle las manos de las caderas y la nueva pérdida de equilibrio de Yulia, por lo que sus manos vuelven a sujetarla, esta vez por la parte baja de la espalda, quedando ahora el cuerpo de la morena contra el suyo.

L: "Si no se queda quieta va a terminar en el suelo." Murmura ya sin ser ella consciente de la cercanía con la morena, centrándose sus pensamientos en no permitir que conduzca en ese estado.

Y: "Es mejor a lo que hay." Contrarresta molesta mientras se remueve un poco intentando zafarse de su agarre.

A: "Pensé que te había tragado el váter." Comenta llegando junto a ellas, estaba extrañada por la demora de Lena, ni que hablar de verla en esa situación con una mujer.. que solo ahora reconocía como la Dra. Volkova. No entendía nada, pero sería de agradecer que los extraterrestres la abdubcieran.

L: "No queremos hacer un escándalo, ¿verdad?" Interroga sobre el oído de la morena que bufó con molestia al ver a Alina, quien para la pelirroja era la persona más oportuna del mundo, solo esperaba que le siguiera el juego. Asiente de forma suave ante la negativa de Yulia y centra su mirada en Alina mientras se coloca a un lado de la morena sin soltarla, pero ya no invadiendo de sobremanera su espacio. "Necesito que vayas por mis cosas y me las lleves a la salida; de más está decir que el resto de nuestros compañeros no deben saber que la doctora Volkova está aquí." Expresa mirándola significativamente mientras hace mención a los compañeros residentes que no habitaban el lugar, siendo a su forma de ver las cosas, demasiado obvia, pero sabía que Yulia no querría que la vean en ese estado, al igual que hubiera deseado que ella y Alina no la vieran.

Hemoglobina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora