- Lolita, esto está mal.
Seguí mi desfile por los pasillos del segundo piso con Taina pisándome los talones. Luc estaba enfermo esa mañana. Había pasado una semana entera desde la última vez que hablamos, lamentablemente ese día iba a tener que volver a hablarte.
- No uses mi nombre entero.
- ¡Ese no es tu nombre entero, Dolores!
- Mi madre era una enferma –gruñí por lo bajo, sin siquiera voltearme a ver a mi amiga, aunque era consciente de que me oía. Carcajeó.
Bien, hay muchas cosas que están mal, como por ejemplo el peinado de la profesora de historia, pero la vida sigue igual. Pero Taina tenía razón, estaba bastante mal aceptar una cita con el mejor amigo de Ismael (Theo) solo para joderlo, pero ya era muy tarde. Esa noche iba a ir al cine con él, justo luego de terminar el adelanto del proyecto de economía.
Claro que llegó un momento, cuando ya hube atravesado toda la segunda planta, que ya no me quedaba a donde huir y mi amiga y su moral me alcanzaron. Me vio. Vio mi determinación. Vio que no iba a cambiar de opinión y sonrió de lado.
- Haz lo que quieras.
- Eso hago.
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Amor en gama de rojo
PoetryPorque todo pasó por un puñado de lapiceras y una fiesta un año atrás. Segunda parte de la saga: Colores del amor