1. Zona E

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*Marely en multimedia*

Una semana más tarde...

Hacia tiempo que Marely no se sentía tan relajada. Llevaba puesta una nueva armadura que Ankara, una vieja amiga de Viator de la Nación Aethereum que había sido exiliada, había hecho para ella. De hecho, había hecho una para cada uno del grupo respetando los símbolos, piedras preciosas y colores de las naciones. La única que no la llevaba puesta era Thais.

La pelirroja se preguntaba muy a menudo que pasaba por su cabeza. Ella solía ser buena leyendo a las personas pero cuando se trataba Habens Stateram, no podía deducir si estaba feliz, triste, seria o concentrada.

Viator no había contado mucho sobre ella ni su tiempo con la muchacha lo cual a Marely, que venía de una nación cuya mayor pasión era el conocimiento, le causaba aún más intriga.

Una vez intentó hablar con ella, pero era como hablarle a una pared de cemento. Solo obtuvo un par de respuestas sin sentido como si la reina de Nihil no estuviera realmente allí mentalmente y sus pensamientos estuvieran navegando por las corrientes espirituales, tal vez en busca de Statera, por haberle fallado en su misión.

En cambio era más fácil convivir con Gala, su dragona. En ese instante, la chica se encontraba recostada sobre su cola y nunca se había sentido más a gusto: el calor de animal rodeaba su cuerpo y comenzó a adormecerla poco a poco.

En ese instante recordó a Tae, su mejor amigo de la infancia y a quien había besado unos instantes antes de irse, ¿Volvería a verlo?

-Ahí estás- una voz femenina interrumpió sus pensamientos. Petra y Viator se encontraban montados en Eloy y parecían apurados- debes volver al palacio Fluxa. Jovan necesita tu ayuda para que instruyas al grupo Exilium sobre la construcción, él no es un tutor muy paciente.

La chica aspersusque corrió hacia el animal y montó. Había sido idea de Petra: distraer a los Exilium con nuevas tareas (cómo reconstruir el palacio Fluxa) para darles tiempo a pensar una nueva misión. Era muy importante que no se acercaran a los humanos.

-¿Dicen que no los encontrarán?- preguntó Marely.

-Shaoran y Caleb están instruyendo a Mei y a la choza de los Guerreros acerca de los humanos: cómo visten, sus armas, costumbres y sobre cómo evitarlos- explicó Petra- decidimos que ellos deben saber la pura verdad acerca de los humanos y el peligro que ellos representan. No dejarán que ningún Exilium se acerque a ellos.

-Muy bien- suspiró Marely- eso quita un problema del medio.

-Petra y yo iremos a la zona E-informó Viator. Habían decidido llamar así a la zona en la que se encontraban los humanos en forma de código- Isaías y Thais vendrán con nosotros para un reconocimiento de terreno. Según las suposiciones de Shaoran ahora deberían estar montando alguna especie de Cangarenso para instalarse a los alrededores del búnker.

-Campamento- lo corrigió Petra. Viator asintió.

Unas horas más tarde, Viator, Petra, Isaías y Thais se encontraban montados de a pares en los dragones. A pesar de que secretamente Viator deseaba viajar en Gala con Thais, Isaías insistió en viajar con su reina. Viator cedió, no discutiría con un niño pequeño por lo que montó a Gala con su hermana.

Sobrevolaron las tierras Fluxa con rapidez. Viator pensó que tenían suerte en una cosa: el bunquer de los humanos se encontraba en el otro extremo de la nación, justo al lado opuesto del palacio Fluxa.

No es ninguna casualidad. Pensó Viator. Quería mantener a los Exilium lo más lejos de ellos posible.

El grupo descendió a unos cuantos kilómetros de una larga cortina de humo que ascendía hacia el cielo.

-Seguro ya están destruyendo los árboles- susurró Thais. Su voz sonaba mucho más delicada y débil. Cuando todos desmontaron, la muchacha le indicó a Duilio y Gala que permanecieran donde estaban y no los siguieran. El lado positivo de que el aura de Thais no funcionara: Gala era más libre para movilizarse además del resto de los Carguimen. El lado negativo: Viator ya no podía sentir su propia aura, al parecer, la suya y la de la muchacha estaban conectadas de alguna forma.

-Isaías y yo irémos por los árboles- explicó Thais- veremos si podemos ver sobre cuántos kilómetros se extiende su campamento desde los árboles. Ustedes traten de conseguir información acercándose lo más que puedan.

-De acuerdo- contestó Petra rápidamente- nos veremos al anochecer.

Los dos hermanos se alejaron, mientras que Thais e Isaías comenzaban a trepar un viejo árbol como si fueran dos monos.

Viator desenvainó su espada y su hermana lo imitó. Ambos vestían la misma armadura y caminaban hombro con hombro, sigilosamente y a la escucha de voces enemigas.

Petra sintió una oleada de calor al pensar que esta era su primera misión juntos oficialmente. Bueno, la segunda si contaba el ser los niñeros de Jovan.

Los hermanos avanzaban con rapidez, como si fueran uno y si alguien intentara escucharlos no podría, puesto que ni las hojas crujían a medida que avanzaban. A medida que se acercaban a la dirección de la humareda, el aire se hacía un poco más difícil de respirar pero servía como escondite.

Viator no supo cuanto llevaban caminando, ni dónde estaban Thais y su amigo Exilium, cuando de pronto escuchó una voz en la distancia.

Fluxa: La protectora de StateraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora