16. La hija del Comandante

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Estaba anocheciendo cuando Petra tiró de las riendas de Rem, obligándola a detenerse. La Aethereum desmontó y Shaoran la imitó. Luego de que la chica termino de atar las riendas del animal contra un árbol para que no escapara, un incómodo silencio se instaló entre ellos.

-Está comenzando a refrescar- comentó Shaoran- ¿Debería traer algo de leña?

Petra se encogió de hombros.

-En mi nación vivimos continuamente en el hielo, durante el verano el sol ilumina las tierras durante diez horas y durante el invierno cinco. Podría ir a nadar con este clima.

De pronto Shaoran se sintió un estupido.

-Bueno, eh, supongo que nada de leña entonces- decidió. Petra lo miró de reojo.

-¿Tienes frío?- le preguntó. Shaoran negó, pero un escalofrío lo delató. A la pelinegra se le escapó una pequeña sonrisa.

-Vamos a buscar esa leña- insistió, sacando su espada negra de obsidiana.

🌬

Caminaron durante un rato en silencio, aunque esta vez no parecía tan intenso, a pesar de que habían decidido ir a caminar con el pretexto de buscar leña, ninguno se había acercado a un árbol para cortarlo (y estaban rodeados de árboles).

-¿Puedo preguntar yo ahora algo sobre tu vida?- preguntó Shaoran de pronto. El chico se encogió un poco, esperando un golpe o algún insulto que no llegó. Para su sorpresa, Petra solo suspiró.

-¿Qué te gustaría saber?- preguntó la chica. Esta vez si se detuvo y puso su espada contra la corteza del tronco. Shaoran lo pensó un momento, antes de preguntar.

-¿Cómo es la vida en tu Nación?- preguntó el chico. Petra dió un primer golpe con su espada contra la dura corteza. El tronco apenas se marcó. La chica sujetó el mango de la espada con ambas manos y volvió a intentar. Esta vez el tronco cedió un poco más.

-Fría, dura, distante- dijo. Su voz sonaba más profunda de lo normal- sobre todo si eres la hija del Comandante.

-¿Tu padre es el comandante?- preguntó Shaoran. El chico intentó imaginarse como era la vida para los jóvenes Aethereum en aquel lugar, que desde que nacían debían ser entrenados para convertirse en los mejores guerreros, que el único objetivo claro que debían tener en su vida era ese. Debía ser horrible y aún peor si eras hijo del Comandante, debías dar el ejemplo, debías ser perfecto, debías...

Shaoran miró a Petra. La chica había parado y se encontraba quieta, con la mirada perdida en sus manos, su espada clavada contra el tronco del árbol. En ese momento comprendió su forma de ser: tan fría, tan distante.

Se comportaba de la forma que le habían impuesto.

Shaoran iba a decir algo, cuando Petra soltó un grito, y el humano podía afirmar, que fue el grito más triste que escuchó en su vida. Una mezcla de nostalgia, ira, furia, tristeza, desahogo y pena que probablemente la invadían desde que nació.

Petra comenzó a golpear la corteza del árbol con su espada una y otra vez, con fuerza, una fuerza increíble, hasta que el tronco cayó. Sus dedos sangraban, sin darse cuenta, había subido sus manos hasta el filo de la espada.

Entonces, pasó algo increíble: Petra comenzó a llorar.

🌪

Cuestionario sobre Thais:

1. ¿Cómo definirían a Thais en tres palabras?

2. ¿Qué piensan que ella siente acerca de Shaoran? ¿Y de su hermano?

3. ¿Qué les gusta/disgusta de ella?

4. ¿Qué les gustaría saber sobre ella?

5. Algo que les llame la atención sobre el personaje.

Fluxa: La protectora de StateraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora