Fluxa: La protectora de Statera

24. La Guarida de los Fénix

Pasaron aproximadamente quince minutos hasta que Jovan notó que nadie los seguía.

-¿A dónde están Viator y Ankara?- preguntó el chico. Caleb lo miró confundido.

-¿Y cómo voy a saber? ¿A caso me viste cara de Sherlock Holmes?- se quejó mirando hacia todos lados.

-¿Quién es Sher...?

-Nadie- lo interrumpió Caleb fastidiado- Seguro estos dos se fuera a besuquear por ahí.

-No lo creo, creo que Viator siente algo por Marely- comentó Jovan. Caleb lo miró como si fuera tonto.

-¿Por Marely?- se burló- la chica es demasiado lista para él, incluso demasiado lista para nosotros- agregó llevándose un dedo índice a la frente. Jovan asintió, completamente de acuerdo.

-Yo creo que esto es un complot para dejarnos solos- comentó Jovan, apartando la mirada de su amigo y comenzando a volver sobre sus pasos. Caleb alzó una ceja y comenzó a seguirlo.

-¿Por qué querrían dejarnos solos?- preguntó. Jovan suspiró.

-Por nada.

☁️☁️

Cuando ambos muchachos llegaron a la choza de Marely, la única persona conocida que rondaba por allí, la chica apareció en la puerta con una sonrisa de emoción plasmada en la cara. La Aspersusque tomó a cada uno de la mano y los arrastró hacia dentro sin decir una palabra.

-Bien, estuve investigando y ya sé dónde tenemos que ir en cuanto lleguemos a tu Nación- dijo dirigiéndose a Jovan- ¿Conoces la Guarida de los Fénix? - le preguntó.

Jovan dudó.

-Si, pero nunca he ido. Nunca fui muy religioso que digamos, ¿Sabes? Hasta que conocimos a Thais tenía mis ciertas dudas acerca de la existencia de los Dioses.

Marely lucía como si le hubieran atravesado una espada en el medio del pecho.

-¿Cómo es posible?- preguntó horrorizada mirándolo y luego mirando a Caleb, como si estuviera pidiendo una explicación. El castaño se encogió de hombros, el también había sido ateo hasta el momento en él conoció a la Reina Carguimen- ¿Qué crees que hicieron los Fluxa durante tantos siglos? ¿Eh?

Lucía mortalmente ofendida, lo cual hizo a Jovan estallar en risas. Caleb sonrió.

-Y bien, ¿Que descubriste?- preguntó. Intentando retomar su compostura, Marely se aclaró la garganta.

-Creo que tenemos que intentar que Jovan se comunique con Iustus a través de Thais.

Jovan la miró como si estuviera loca.

-Marely, te quiero, pero no creo que eso sea posible. No todos tenemos las habilidades de Thais y Viator, ¿Sabes?

-Eh, ¿Hola? Humano tonto y desinformado intentando comunicarse- interrumpió Caleb poniendo ambas manos sobre su boca como si fuera un megáfono- ¿Quién es Iustus?

-La Diosa de los Illustratum, ella venera la agricultura y la arquitectura.

-Oh- comentó Caleb, al parecer no le parecía tan interesante aquella Diosa.

-Según lo que Thais dijo, creo que si logramos establecer contacto con los Dioses de todas las naciones, tal vez podríamos lograr establecer el equilibrio y devolverle a Statera la fuerza que necesita antes de que se desate la guerra.

-Pan comido- susurró Caleb. Jovan suspiró y miró a su amiga con determinación, Habens Stateram los había elegido para ser sus compañeros por alguna razón. El Illustratum se levantó y se dirigió hacia la puerta.

-Vamos, tenemos un barco que preparar antes de zarpar.