21. Llegada al destino

632 89 2
                                    

Durante los tres días siguientes Shaoran y Petra no mencionaron lo acontecido la primera noche. A pesar de todo, el humano notaba que las actitudes de la guerrera hacia él se habían ablandado y ahora casi lo trataba con la misma confianza que trataba a su hermano (casi). Y Shaoran no podía más que sentirse honrado, ¿La introvertida y arisca Petra confiaba en él? Al parecer no había hecho todo mal en esta vida.

-¿Me estás escuchando?- preguntó Petra. Shaoran sacudió la cabeza, hasta el momento había estado mirándola fijamente, prestando atención a sus detalles, cómo lo oscuro que era su cabello en contraste con su piel, en las pequeñas cicatrices que se formaban en distintos ángulos de su rostro, como sus pómulos y labios. Sus labios eran rojos como una manzana, ¿Existía el labial en Nihil?

Shaoran se lamió los labios y dirigió la vista al mapa que la chica le estaba mostrando. Petra señaló un punto que el chico no pudo diferenciar del resto del mapa.

-Aquí estamos nosotros- explicó la chica y tomó una pequeña rama del suelo. La colocó sobre el mapa y comenzó a susurrar en Latín- Estamos a unas dos horas del campamento, creo que a partir de ahora tenemos que continuar a pie. No podemos arriesgarnos a que vean a Rem- declaró dirigiéndo su vista al caballo. Shaoran asintió y quitó las pocas provisiones que quedaban del lomo del animal.

Petra le palmeó el trasero al caballo y éste salió corriendo.

-¿Sabe volver?- preguntó Shaoran, preocupado. Petra le quitó una manzana de la mano y le dió un mordisco.

-Es un caballo Exilium- replicó- seguro conoce estas tierras mejor que nosotros.

Mientras se acercaban, Shaoran cayó en la realidad. Su tez se volvió pálida como la nieve.

-¿Qué sucede?- preguntó Petra.

-Veré a mi familia- susurró el chico- ellos piensan que estoy muerto. No había notado hasta ahora cuánto los extrañaba.

La chica lo observó calculando las probabilidades.

-Sabes que no te quedarás mucho tiempo, ¿Verdad?- preguntó y sintió un inesperado alivio cuando el chico asintió.

-Lo sé, igual sé que será más difícil despedirme una segunda vez. Dudo que los vuelva a ver.

Shaoran lucía desolado y Petra nunca había sido buena para hacer sentir mejor a la gente, por lo que intentó cambiar de tema para distraerlo de sus pensamientos.

-¿Cómo los convenceremos de que realmente soy humana?- preguntó Petra- hablo el idioma terrestre pero tengo este acento de Nihil, ¿No sospecharán?

-Podrías simplemente no decir nada, les diré que eres muda- dijo Shaoran. Petra asintió.

-De esa manera si me preguntan algo que no sé, no estaré obligada a responder- contestó la pelinegra comenzando a tener esperanzas- este plan podría realmente funcionar.

🌲

Exactamente luego de dos horas, Shaoran escuchó voces en la distancia.

-Estamos cerca- dijo el chico. Podía ver unas ligeras cortinas de humo elevándose hacia el cielo y el olor a pólvora parecía inundar el aire a su alrededor. Petra podía jurar que el bosque se estremecía ante aquel olor, como recordando los sucesos que destruyeran a los pobladores originarios de la Nación del Oeste.

Estaban a unos metros cuando Shaoran oyó el familiar ruido del seguro de un arma siendo destrabado detrás de ellos.

-Arriba las manos o disparo.

Fluxa: La protectora de StateraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora