10. Contratiempo

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Aquel comenzaba a ser un día productivo. Pensó Jovan. Habían planeado el viaje, él vería a su familia pronto y había pasado gran parte de la mañana con Caleb.

Últimamente ellos parecían ser los mejores amigos, a diferencia de Shaoran y Caleb. Aunque con el chico se sentía extraño, era mucho más grande y fuerte que él, disfrutaba su compañía y no de la misma forma que disfrutaba la de Viator.

Viator, desde que había conocido a la Reina Exilium no se había separado de su lado.

El Illustratum apartó aquel pensamiento, cuando Caleb apareció en la tienda vistiendo su armadura de batalla. El chico frunció el seño.

-¿Pasa algo?- preguntó. Caleb negó con la cabeza.

-Los Guerreros Exilium se ofrecieron a darnos algunas clases y enseñarnos algunas técnicas- explicó extendiendo su mano hacia él- ¿Vienes?

Jovan dudó.

-No soy muy bueno en esto de la pelea. Deberías llamar a Viator cuando vuelva, el es excelente...

-Tengo a Shaoran como amigo- rió Caleb- sé perfectamente lo que es que alguien no tenga habilidad para el combate. Tú tienes esa habilidad, Jovan. Tienes brazos fuertes y cuerpo trabajado- dijo dándole una palmada en los brazos y en el pecho- eres ágil y aprendes rápido. Solo te falta practica, ¿Viator nunca ha intentado enseñarte algo?

Jovan rió secamente.

-Claro que lo ha intentado- confirmó- es solo que no tiene paciencia. Soy muy débil para responder a sus golpes y demasiado lento para hacer una lucha de espadas contra él. Tendrías que verlo pelear contra Petra, ambos podrían estar todo el día sin cansarse y sin que ninguno gane o pierda.

-Eso no importa- insistió Caleb- por lo que Marely dice, este viaje será peligroso y una Guerra se aproxima. Por lo tanto necesitas aprender a pelear.

-¿Y qué hay con Shaoran?- contraatacó Jovan- por lo que dices el tampoco tiene intenciones de aprender a pelear.

-Pero Shaoran tiene su intelecto- explicó Caleb tocándose la cabeza con el dedo índice.

-¿Me estás diciendo tonto?- preguntó Jovan, ofendido. Caleb rió y pasó su fuerte brazo por encima del hombro de Jovan acercándolo a él.

-Todo estará bien, amigo- lo animó el humano, alcanzándole su casco- vamos a convertirte en todo un guerrero.

🌲

Cuando Petra volvió al campamento a los gritos, los Exilium se alarmaron más de lo que la chica esperaba.

-¡Mei!- gritó y antes de que Eloy se detuviera la chica saltó del animal, rodó por el suelo y se levantó con facilidad. Algunos casi aplaudieron su hábil maniobra, mientras que los que habían captado el mensaje iban a llamarla.

-¿Qué sucede?- preguntó la anciana. En ese momento, Gala descendió a unos metros enviando una corriente de aire que hizo que el cabello de todos revoloteara por unos segundos.

-La Reina- explicó Petra mientras Viator descendía con Thais en sus brazos. Los Exilium soltaron un grito ahogado- no está muerta- creo. Pensó

-Es la flor- explicó Viator dejando a Thais con delicadeza en el suelo a los pies de la chamana. Mei frunció el seño.

-Radium- dijo- la planta de los Dioses.

-¿Sabes que puede estar sucediendo?- preguntó Viator con urgencia. La anciana lo observó con tranquilidad, aunque sus ojos miraban el cuerpo inerte de Thais con cautela.

-Radium se aferra a todo lo espiritual, por eso crecen en el pueblo que se encuentra en los alrededores del palacio de Habens Stateram. La Reina porta dentro de si un Aura increíblemente poderosa y mucho más si la misma planta continúa creciendo.

Viator sintió que se le caía el alma a los pies. Statera. Era su culpa.

-¿Creciendo?- preguntó Marely.

-Está absorbiendo su vitalidad al absorber su poder espiritual- explicó la mujer posando su mano con delicadeza sobre la frente de Thais- tendremos que hacer un ritual.

-¿Para qué?- preguntó Petra.

-Para invocar a Statera.

Fluxa: La protectora de StateraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora