20. Et telum statera

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Thais llevaba un rato sobrevolando con Gala, cuando una sensación familiar invadió su pecho. La chica se quedó estática durante un segundo y se llevó la mano al pecho.

-¿Statera?- preguntó. Nada sucedió. Pero la chica sabía que algo extraño estaba sucediendo. Se sentía...inquieta. La chica le indicó a su dragona que descendiera a la orilla del mar, lo más lejos que podía del pueblo Exilium y el campamento de los Humanos.

En cuanto los pies de la chica tocaron el suelo, Thais empezó a correr.

Sus pies contra la cálida arena se sentían cargados de energía, energía que la conectaba con la tierra y el cielo. La chica cerró los ojos y se dejó llevar, corriendo a ciegas. Pudo sentir todo a su alrededor.

La Reina Exilium no sabía cuánto tiempo llevaba corriendo cuando se detuvo.

Había llegado a la otra punta de las tierras Exilium, la que se encontraba más al norte. Hacía tiempo que no visitaba aquel lugar.

Frente a ella se encontraba una antigua construcción hecha por la Nación Aethereum: era una armería. Cuando Thais era pequeña, se preguntaba para qué los Fluxa podrían necesitar un lugar para guardar armas si ellos no tenían. Lo comprendió unos años más tarde.

La chica se adentró al lugar, abriendo la pesada puerta de obsidiana. Adentro olía a encierro y a humedad. Thais entornó los ojos para adaptar su vista en la oscuridad.

El lugar estaba repleto de todo tipo de armas, en su mayoría armas Aethereum que ellos les habían proporcionado, probablemente como regalo por ayudarlos con algún recado en el pasado.

En cuanto Thais entró, las puertas se cerraron detrás de ella y el suelo se iluminó de un suave resplandor celeste. La energía de Statera. Pensó la muchacha.

Thais comenzó a perseguir las líneas celestes que comenzaban a iluminar el suelo, construyendo un camino de luz. La muchacha nunca se había percatado de lo enorme que era aquel lugar, con sus pasillos interminables repletos de armas de guerra.

Luego de quince minutos exactos las líneas desaparecieron frente a una puerta, la primera que la chica veía adentro del recinto. Esta estaba construida de un material mucho más resistente que la chica no pudo identificar, buscó un picaporte pero no había ninguno, ni tampoco una cerradura. A pesar de todo, algo le decía que aquello tenía que ser una puerta.

Siguiendo sus instintos, Thais posó su mano sobre el material y sorprendió cuando sus manos tocaron la superficie fría y ésta se iluminó. A través de una serie de ruidos y crujidos, ésta comenzó a deslizarse hacia el costado por sí sola, como si fuera magia.

La chica se adentró en la habitación y unas antorchas se prendieron por sí solas irradiando un resplandor celeste, la chica podía sentir el corazón latiendo a mil por hora, aquel lugar rebosaba de la energía de la Diosa de los Fluxa.

El lugar no poseía muebles ni ningún tipo de decorado, a excepción de un pequeño altar al final de la habitación, iluminado con velas que emanaban un brillo celeste.

Thais se acercó y, lo único que pudo encontrar allí, fue un bastón de un metro aproximadamente que tenía una cabeza de dragón tallada en un extremo. Era de Plata y en su costado tenía tallada las palabras "et telum statera".

-El arma del equilibrio- susurró Thais tomando el artefacto. En cuanto lo hizo, este también comenzó a brillar.

La chica abandonó el lugar a toda prisa, comprendiendo que aquel lugar había sido construido probablemente con el único objetivo de esconder el arma más poderosa de todas.

El arma de la Reina de lo Dioses.

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Perdón por tardar tanto en actualizar! De cualquier forma ahí va un nuevo cuestionario sobre Viator.

Cuestionario sobre Viator:

1. ¿Cómo definirían a Viator en tres palabras?

2. ¿Qué piensan que él siente acerca de Thais? ¿Creen que terminarán juntos?

3. ¿Qué les gusta/disgusta de él?

4. ¿Qué les gustaría saber sobre él?

5. Algo que les llame la atención sobre el personaje.

Fluxa: La protectora de StateraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora