Amigos y enemigos ( Noriel)

Capitulo 20

Noriel:

Bad dió la seňal. Me acerqué sigilosamente  a la ventana donde él estaba situado.  Todos estaban tirados por el suelo,  cubiertos de sangre.  Los gritos de uno llamaron mi atención. Se tocaba la rodilla,  tenía un disparo,  era el único que había sobrevivido.

Bajé la vista y cerca de donde yo estaba había una pulsera tirada en el suela,  era de ella,  la reconocí al instante. La guardé en mi bolsillo.

Le dije a bad y a Jay  que me cubrieran las espaldas y salí, ellos salieron también conmigo . Me acerqué a él, lloraba y gemía de dolor.

Le agarré del cuello de la camiseta.

-¿ Quienes sois? - Pregunté.

No obtuve respuesta.

- Este cabrón no habla mano,  ahora mismo le mando un pasaje pa' ahí arriba - Dijo Bad apuntándole con su 47.

- ¡No! No,  espera...- Dijo entre gritos- Trabajo para un traficante.

En ese momento el  hermano de Lucía  se acercó a él.

-¿ Para quien? - Pregunté.

- Para el Gato Rodríguez  - Balbuceó retorciendose de dolor.

- ¿ Qué quiere?

- Quiere lo que le robaron...

- ¿Donde está la chica? - Pregunté .

- Está en el garaje de un edificio abandonado...

- ¿Donde? - Pregunté y no obtuve respuesta. - ¡Contesta canto de cabrón!

- Donde os reunias con él  - Después de decir eso se desmalló.

- Ya se dónde está. - Dijo él hermano de Lucía.

- Llevaló adentro y dile a Ardilla que se ocupe de él, lo quiero con vida. - Le dije a Jay.

Lo llevamos adentro de la casa.  Su hermano se subió a su carro con su banda.

- ¿Donde vais? - Pregunté apoyándome en la ventanilla.

- Vamos a buscarla a la Perla  - Contestó.

- Os seguimos - Dije decidido.

- Como quieras,  pero esto no es cosa tuya. - Me dedicó una mirada de desprecio.

- Sí tiene que ver con ella es cosa mía,  cuando amas a una mujer siempre vas a responder por ella pase lo pase - Respondí sacando la pulsera del bolsillo y mirándola, todo por ella.

- Id detrás nuestro. - Me indicó.

Bad,  Jay y yo nos fuimos en mi coche.  Ardilla se quedó a proteger la casa. Cogimos toda la munición y armas que pudimos y nos fuimos.

A medida que íbamos avanzando el camino me gustaba menos. Habíamos entrado en la Perla,  uno de los barrios más peligrosos.  El hermano de Lucía aparcó y yo detrás de él.

- Jay,  tu te quedarás aquí,  si no vuelvo en una hora, marchate, ¿vale?- Dije.

- No,  yo voy contigo,  yo soy como tu hermano,  si tu vas yo voy - Replicó.

- ¡No! Por favor,  no quiero que te pase nada,  perdí a un hermano mayor ,  no quiero perder a un amigo- Le abracé.

- Vigila tus espaldas cabrón - Respondió.

- Bad,  tu tampoco tienes por qué venir - Dije.

- No mano, yo también la quiero y voy a salvarla - Respondió Bad cargándose de munición.

Yo hice lo mismo,  cogí una Glock con un cargamento de balas y la metí en una mochila que me colgué a la espalda.

Bad y yo seguimos a su hermano. Fuimos andando hasta llegar a uno de los tugurios del barrio.  Un bloque de pisos abandonado. En ese momento las balas empezaron a llover. Me tiré al suelo junto con Bad y nos escondimos debajo de un camión.

Lucía:

Unos gritos me despertaron,  a pesar de todas las pastillas que me habían hecho tomar conseguí recuperar la consciencia. Tenía marcas de golpes por todo el cuerpo y me dolía cada parte.  Apenas podía moverme.

La puerta estaba entre abierta y podía oírlo todo.

- ¡Esos cabrones están aquí!. - Parecía la voz del colombiano.

- ¿Qué?Deben haber venido a por la zorrita ¿Cómo supieron que estábamos aquí? -Respondió Natalia.

- Nuestros hombres ya están atacando- Contestó él.

- Bien,  el jefe necesita a su hermano con vida- Advirtió Natalia.

- Yo me encargo de eso - Respondió él.