- ¿ Dónde vamos? Tu eliges - Dijo cuando ya estábamos dentro del coche.
- ¿Donde quiera?- Pregunté para asegurarme.
- Sí, donde tu quieras. Además baby yo te invito a lo que quieras.
- Vale, quiero ir al McDonald's
- ¿Al McDonald's? - pregunta estraňado.
- Sí, quiero un helado .
- Vale, la reina manda - Dijo mientras ponía algo de música.
Cuando llegamos, pedimos en la ventanilla, él no pidió nada pero yo pedí un helado de chocolate con galleta oreo.
Conducimos unas cuantas manzanos hasta que llegamos a un parque y nos sentamos en un banco. Las farolas nos alumbraban ya que era tarde y estaba anocheciendo.
Yo empecé a comer mi helado ya un poco derretido. Cuando levanté la vista ví a Noriel mirándome y empecé ponerme nerviosa.
-¿ Qué pasa? - Pregunto estraňada.
- Espera - Acercó su mano a mi rostro y pasó suavemente el dedo pulgar por la comisura de mi labio inferior. - Tenías chocolate.- Dijo.
Yo sin poder evitar sentirme ridícula me mordí el labio, pidiéndole a gritos que me besara. Sin poder aguantar más tomé su rostro con ambas manos y empecé a besarlo.
Él al principio se sorprendió pero pronto me respondió colocando sus manos sobre mi cintura. El beso comenzó a volverse más apasionado, yo me puse encima de él y el agarró mi trasero. En ese momento mi celular empezó a sonar.
Interrumpí el beso y miré a ver quién era .
- ¡Mierda!Es mi mai...- Dije preocupada.
Lo cogí y empezó a gritarme.
- Lucía Chavez Cartés ,¿ dónde estás?
- Estoy... Eh... Con Natalia - Mentí.
- No has pasado por casa...Te parecerá bonito... ¡Ahorita te quiero aquí! - Colgó.
- Tengo que irme - Le dije.
- Baby, ¿cuantos aňos tienes? - Me pregunta sorprendido.
- 17, ¿ Por qué?
- Tu ya eres mayorcita, tu mai tiene que bajarle un poco- dijo mientras me abrazaba y me besaba el cuello.
- Bueno me voy- Dije levantándome del banco.
- Espera yo te llevo, no te voy a dejar ir sola.
- No creo que sea buena idea...
- No me importa, yo te llevo.