Estocolmo »Yoonseok

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El beso poco a poco de volvía más intenso. Yoongi no tardo en corresponder al moreno en cuando sintió esa presión tan deliciosa sobre sus labios. Sus labios se sentían tan bien, eran como un veneno adictivo para Yoongi. Sabía que aún no podía confiar plenamente en él, pero Hoseok raramente confiaba en él. Solo el hecho de pensar que podía seguir besando ese cuerpo aunque fuera un mínimo e insignificante instante más hacía que su piel se erizara. Su corazón, aunque siempre había estado en funcionamiento, esa vez, en ese momento en el que su estómago empezaba a cosquillear, sentía como su corazón latía por primera vez.

La boca de Yoongi se desvió lentamente hacia el cuello de Hoseok, mezclando el agua que caía por sus cuerpos con su saliva. La sensación de su ahora limpia clavícula contra sus labios era genial, pero aún ç era mejor escuchar los pequeños y tímidos gemidos de Hoseok y saber que le estaba gustando. Wow, Yoongi no podía evitar sonreír sobre la piel descubierta del abdomen de Hoseok, estaba demasiado feliz: ¡estaba haciendo feliz a alguien! Él, el monstruo horrible Min Yoongi estaba complaciendo a alguien.

Un gemido más sonoro sonó en la habitación. Hoseok pensó que su alma había salido de su cuerpo y había viajado hasta el planeta más hermoso entre las estrellas cuando sintió la lengua de Yoongi delinear su pene sin aviso previo. No se esperaba eso para nada, aunque debió haberlo supuesto mientras Yoongi hacia su recorrido hasta quedar de rodillas, sin embargo, estaba demasiado ocupado ahogándose entre jadeos.

Yoongi sabía que Hoseok era un novato y eso le ponía todavía más, en cuanto su lengua toco su pene el chico dió un respingo como si se hubiera asustado. Con su lengua recorrió todo el borde de su miembro lentamente hasta llegar a la punta. Su glande comenzaba a empaparse de presemen que se mezclaba con el agua de la ducha.
-Apaga el grifo- dijo el más pálido observando en rostro enrojecido del menor. Hoseok hizo lo que su mayor le dijo. -El ruido no me dejaría escuchar bien tus gemidos cuando haga que te corras.-

Sin dejar a Hoseok contestar Yoongi acercó su lengua al orificio del glande de su miembro y comenzó a lamerlo rápidamente. Jugueteaba con el con su lengua mientras con una de su manos acariciaba sus testículos y con la otra bombeaba la base de su pene.
-Amhf.. Yoong- ahh- Hoseok estaba delirando de estaba volviendo completamente loco. Sin pensarlo mucho acercó su mano a la cabeza de Yoongi y agarró sus cabellos.
-¿Te gusta? ¿Quieres que me la meta en la boca? ¿Quieres que te la chupe, bebé?-
-Ahhg sí.. Sí joder Yoongi porfavor- Yoongi acepto las palabras de Hoseok y introdujo todo el miembro de Hoseok en su boca. De repente se lo sacó y no hizo nada, sólo espero a que Hoseok lo mirara. Cuando el menor hizo contacto visual Yoongi sonrió lascivamente y puso un puchero en su cara. Comenzó a lamerlo su pene descaradamente como si fuera una piruleta mientras gemía falsa y sonoramente sobre su glande para después meter todo el largo del miembro dentro de su boca y meterlo y sacarlo rápidamente y luego más despacio. Cambiando de técnica, cambiando de ritmo, haciendo a Hoseok sentir todas las mamadas que le podrían haber hecho en todos su años de vida. Yoongi quería que Hoseok supiera lo que perdía, y en cuanto sintió los dedos del moreno agarrar fuertemente su pelo y escucho el fuerte gemido de Hoseok mientras se corría en su cara supo que le había encantado.

Esa sensación no era del todo desconocida para Hoseok, pues estaba acostumbrado a masturbarse, pelo que le hiciesen una mamada y llegar al orgasmo por culpa de otra persona era sensación un infinitamente más placentera. No era un simple orgasmo, era una explosión de lujuria a la que juraría que se podría volver adicto. Aunque Hoseok no sabía que era más adictivo, si ese orgasmo o los preciosos labios de Yoongi

Yoongi se levantó del suelo de la ducha y se puso frente a Hoseok. Lamió muy lentamente el semen que estaba cerca de la comisura de su boca y sonrió burlonamente al contrario. -Lo que queda lo limpias tu-

Hoseok supo que se arrepentiría de aquello, que sería vergonzoso. No quería lamer su propio semen de la cara de Yoongi, pero en cuanto el otro se lo dijo su primer instinto fue lanzarse sobre el rubio y comenzar a limpiar cada parte de su rostro con su lengua, sin olvidarse claro de los labios y el cuello. -¿Te gusta como sabes? Porqué a mi me encanta.-

Sí, sí, lo sé, capítulo corto..  pero es un limón (más o menos) así que no os quejéis mucho T-T (lo siento!)

Espero que os guste mucho!! Ahh, y muchísimas gracias por las 6K lecturas... Voy a shorar wey!

Lxs amo,
Baii 🌹

(Puede que no os importe, pero para mí lo más importante de este capítulo es como Yoongi se arrodilla literalmente (y anteriormente metafóricamente) frente a Hoseok a pesar de mostrarse siempre dominante)