"Quizás el sonido de su risa era más hermoso que el sonido de sus llantos."
Ese era el pensamiento que acababa de azotar su cabeza como una fiera tormenta. Pero no, no se entienda mal, un pensamiento no cambia el mundo, mucho menos su mundo. Una simple idea de amor y belleza no cambiaría su manera de ser, ni sus acciones.
El problema no era ese. La tormenta que se presentaba como palabras con sentido gramatical coherente era mucho más profunda. Su mundo no se agitaba por una oración, si no por un sentimiento.
Eso era totalmente diferente. Si esa frase hubiera estado aislada y su corazón no latiera con fuerza, y sus ojos no se sintieran llorosos de la emoción, si sus ojos no brillaran y sus labios no amenazaran con formar una sonrisa. Si sus manos no quisieran agarrar la nuca de Hoseok para besarlo desesperadamente y tal vez si su cerebro no le mandara un flujo tan grande de oxitocina. Sólo, y únicamente si no hubiera estado enamorado de Hoseok, esas palabras no hubieran tenido efecto ninguno.
En cambio, con Yoongi paralizado frente a Hoseok, esa simple oración se convirtió en su sentencia de muerte. Había abierto la caja de Pandora que contenía su corazón sabiendo que la llave había sido tirada al mar y devorada por los peces. Ya no había vuelta atrás. Era el punto de no retorno. El punto de inflexión. Yoongi, en medio de la caída se dió cuenta de que no llevaba paracaídas, sin embargo lo que no sabía era que hacía tiempo que había saltado.
En el momento en que conoció a Hoseok firmó el contrato que lo llevaría a la perdición del amor sin siquiera pestañear.
Pero, ¿Por qué Yoongi veía el amor como una perdición? En pocas palabras: miedo.
Sí, Yoongi tenía un miedo terrible a la sensación de estar enamorado, nunca la había sentido, y desde luego lo estaba arrollando consigo. Pero el principal motivo por el cual Yoongi tenía miedo no era por el miedo a la incertidumbre (cosa normal y comprensible), si no porqué se dió cuenta de que ese chico moreno tirado sobre el césped riendo como loco podía arruinarlo todo.
Se dió cuenta de que Hoseok era un efecto mariposa viviente. El término efecto mariposa se basaba en la teoría de que el aleteo de las alas de una mariposa en una parte cualquiera del mundo puede crear un huracán en otra totalmente distante. Pues bien, Hoseok era su propio efecto mariposa, donde su sonrisa, su rostro, su voz y cada pequeño acto que hiciera podría provocar una consecuencia de dimensiones astronómicas en el corazón de Yoongi.
Y viendo esto Yoongi no pudo evitar unir cabos. Quizás no lo haría hoy, ni tampoco mañana, pero algún día, todos los secretos de Yoongi, hasta el más oscuro, cruel y sanguinario, dejarían de ser secretos para ser posesión de Hoseok.
No lo haré. Se intentaba autoconvencer Yoongi, pero la verdad era que si en ese mismo instante Hoseok le pedía firmar un papel donde se acordó que él era el auténtico fantasma del lago Suseong culpable de todas aquellas muertes, lo firmaría sin dudarlo.
En esta parte se narra cómo es el enamoramiento de Yoongi y todos sus pensamientos, sensaciones y sentimientos cuando se da cuenta de que está profundamente enamorado de Hoseok.
Perdón por no actualizar, pero soy estudiante así que... sorry mai frends. No me matéis mucho pliss!
El siguiente capítulo es la versión del enamoramiento de Hoseok hacia Yoongi, luego lo escribiré, ahora debo volver a estudiar TT (tengo examen)
Os amo muchooo mis pequeños mochis (en honor al cumpleañero), espero que os haya gustado,
Baii 🌹
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Estocolmo »Yoonseok
FanfictionDonde Hoseok es secuestrado por Yoongi. » Síndrome de Estocolmo: Trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en desarrollar una relación de complicidad y fuerte vínculo afectivo con el secuestrado...