Sus cuerpos seguían unidos en un abrazo desesperadamente angustioso. Los brazos de Yoongi envolvían el torso de Hoseok fuertemente, a la vez que empapaba la camisa del mismo con sus lágrimas, y el moreno acariciaba el cabello del contrario.
Llevaban ya varios minutos así, cuando Hoseok llevó una de sus manos a una de las mejillas de Yoongi. Una vez se posó allí, su pulgar comenzó a limpiar las mejillas de este delicadamente, como una vez había hecho Yoongi con él hacía relativamente poco tiempo.
Hoseok acariciaba el rostro contrario y limpiaba sus lágrimas. Yoongi tenía la cabeza apoyada en su hombro. Su hombro tan cálido.Poco a poco Yoongi fue levantado su cabeza, intentando incorporarse. Cuando levantó su cabeza casi por completo se encontró con el rostro sereno de Hoseok a centímetros del suyo.
Estaba tan cerca que temían que el contrario pudiera escuchar el latido de su corazón, que extrañamente, latía con demasiada fuerza en esos momentos. Demasiado rápido.
Al contrario que su corazón, parecía que el tiempo no seguía la norma y había decidido pararse.Lentamente ambas frentes se fueron acercando hasta unirse.
Sus respiraciones lentas, y poco a poco más agitadas, se mezclaban, creando un ambiente pesado para ambos.
El aliento de sus bocas chocaba contra sus labios, haciendo que ambos se estremeciera al sentirse tan cerca.
Los ojos de Yoongi excrutaban cada pequeño rincón del rostro de Hoseok, y cuando se fijó en sus ojos, además de darse cuenta que eran de un color café extremadamente bonito y tenían una forma un tanto adorable, vio que sus pupilas estaban fijadas en sus labios. Hoseok solo podía mirar esos labios rosados entreabiertos que lo desafiaban, y como si fuera un pacto, Yoongi hizo lo mismo inconscientemente. Dirigió su mirada a los labios contrarios mientras escuchaba su respiración cada vez más cerca.-Podrías aprovecharte y escapar, ¿lo sabías?- susurro Yoongi contra sus labios. Pasaron varios segundos hasta que Yoongi se apartó de ahí. Se alejó un poco, arregló su cabello y frotó sus ojos. No sabía que estaba haciendo. Eso había sido una total imprudencia.
-¿Para qué?- respondió el moreno.- tampoco es como si tuviera a donde ir. Suena extraño, pero estar aquí tampoco es tan diferente a mi vida fuera. Al menos aquí de vez en cuando hablo con alguien.
-Estas lo-
-Si lo sé- interrumpió el menor- estoy loco. Pero mi vida es una puta mierda Yoongi.- Hoseok se levantó y se fue a una de las paredes de la sala para sentarse allí y apoyar su espalda con las rodillas casi tocando su pecho.
-No tengo amigos. No tengo amor. Mis notas y avances académicos son deplorables. Mi familia me odia por ser marica.- Yoongi observaba al chico y escuchaba atento. - Esto tampoco es tan malo. Me pegas, si. Pero me lo merezco.Yoongi sabía que el chico tenía problemas por lo que le contó cuando estaba drogado, pero nunca le dijo que no tenía familia (al igual que él) o que pensara que se merecía una paliza (al igual que él).
-Pensaras que soy un llorón que se queja por todo, y tienes razón. Pero el monstruo dentro de mi cabeza se alimenta de todo esto, y lamentablemente yo no puedo luchar contra él. Todos mis monstruos internos están siendo liberados.
Si antes ya había sucumbido del todo, contigo se que este pozo en el que estaba es mi verdadera naturaleza y no me queda otro remedio que aceptarlo.-De alguna manera, Hoseok se sentía muy cómodo hablando de sus monstruos internos. ¿como podía decir él que era un llorica cuando hace unos instantes era Yoongi el que lloraba sobre su pecho?
Yoongi se levantó y se dirigió a la salida.
-¡Eh!¡¿donde vas?!- Yoongi siguió caminando con un semblante serio en su rostro.-¡¿Te cuento todos mis pensamientos y tu te vas?!¡vuelve aquí!- Hoseok no entendía nada. Yoongi salió por la puerta y cerró de un portazo.Hoseok no se lo podía creer. ¿que podía esperar de ese hombre? Estaba realmente avergonzado. Hoseok no era una persona que se abriera fácilmente a la gente, pero con Yoongi, de alguna extraña y retorcida manera, era diferente. Se sentía cómodo.
Hoseok se tumbó en el suelo indignado. Decidido a dormir. Lo único que quería era su ración diaria de pollo, arroz y agua.
Poco a poco, el sueño se fue apoderando de Hoseok, pero de repente el sonido de una puerta abriéndose lo despertó. Hoseok se incorporó rápidamente ante la sorpresa.
Era Yoongi. No parecía enfadado. No llevaba comida ni bebida. Llevaba un aparato y unos cascos sobre sus manos. ¿Para que quería Yoongi eso?
Yoongi se acercó lentamente sin decir nada y se sentó al lado del moreno. Cogió uno de los auriculares y se lo puso a Hoseok. El menor interpretó el silencio y decidió mantenerlo y dejar hacer a Yoongi lo que quisiese.
De repente comenzó a sonar una canción. Esta comenzaba con una respiración algo angustiada, seguida de una base profunda y una voz grave rapeando.
No tardó mucho en identificar la voz y darse cuenta de que el autor de esa canción no era nada más ni nada menos que el hombre sentado a su lado.Sin poder evitarlo sus ojos comenzaron a humedecerse al prestar atención a la letra de esta.
A veces tengo miedo de mí mismo,
Me odio a mí mismo gracias a la depresión que se apodera de mí
Min Yoongi ya está muerto (Estoy muerto).Decía una de las partes de la canción.
Cada una de las palabras que Hoseok escuchaba hacían que su corazón se estremeciera y su piel se erizara. Era como si Yoongi estuviera relatando sus sentimientos.
La respiración de Hoseok comenzó a agitarse y sus ojos humedecidos no pudieron más. Una lágrima cayó por su rostro. No era una lágrima de tristeza. Tampoco era una lágrima de pena, ni mucho menos. Era una lágrima verdadera, de esas que surgen cuando algo te toca de verdad. Hoseok no podía describir quan identificado se sentía con ese rap. Por eso lloraba. Porque alguien lo entendía. Alguien era como él.Giró su cara para intentar ver a Yoongi, pero este tenía la vista fija en el suelo con un semblante serio.
-Yoongi esto es..- Dijo Hoseok cuando acabó la canción y después de varios segundos.
-Me gusta rapear. Me gusta componer y producir. Me encanta la música y la necesito como al respirar. Es la única manera que tengo de evadirme y dejar de pensar en.. como tú has dicho... Mis monstruos.-Ambos se quedaron en silencio por un rato.
Yoongi se levantó, arrancando el auricular de la oreja de Hoseok y se dirigió a la puerta con paso lento, cogió el pomo y abrió la puerta, pero antes de irse, extrañamente no se fue sin más como todos los días. Se paró y se giró hacia Hoseok.
-Bueno noches.- Ahora si, se fue, sin escuchar el Buenas noches Yoongi que Hoseok le dedicaba.Hoseok no podía dejar de pensar en lo bonita y significativa que era esa canción. En sus ojos, Yoongi se estaba convirtiendo en alguien diferente.
Se tumbó de nuevo y cerró los ojos para, está vez sí, dormir.
Este capítulo es un poco más corto que los de siempre pero bueno creo que es muy significativo y especial.
Espero de verdad que os haya gustado mucho mucho, mis pequeñas magdalenas! 💞Para quien no conozca la canción, está arriba en los archivos multimedia, (o en YouTube) y de verdad que es algo hermoso con todas las letras. La parte que he puesto es mi favorita. *-*
En fin, nos leemos! Las amo muuusshhoo!!
Baii 🌹
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Estocolmo »Yoonseok
FanfictionDonde Hoseok es secuestrado por Yoongi. » Síndrome de Estocolmo: Trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en desarrollar una relación de complicidad y fuerte vínculo afectivo con el secuestrado...