Impredecible (Actualizaciones Lentas)

Capítulo 20

Lejos de el bullicio por la pelea. Daniel se sienta en la tribuna totalmente enojado pero a la vez sus ojos expresan tristeza.

Entiendo su situación, no porque me pasara lo mismo sino por lo mal que se ha de sentir. Horrible sentimiento el estar enamorado de una chica desde hace varios años y no decir nada por miedo a ser rechazado, pero lo peor es guardarse todo lo que sientes mientras ves a la persona que se adueña de tu mente todo el tiempo besarse con otro en tu cara, además, tener que obligarse a seguir adelante porque sabes que no tienes oportunidad con ella.

Puta que sad men

Lo sé

Me siento a su lado y lo abrazo. Segundos despues pasa algo que nunca pense veriá en un hombre... Llora. Literalmente esta empapando mi hombro de lagrimas pero no lo aparto, porque es su momento de desahogarse.

Su llanto es silencioso y delicado. Dios hasta para llorar este men es tierno.

Severa Flor

-Me siento estupido.- dice mientras llora.

-No te trates asi, vendran mejores chicas creeme...- digo acariciando suavemente su cabello rubio sedoso. El hecho de que quiera matar a sus amigos para ahorrar oxigeno en el mundo no significa que lo odie a él. Daniel es todo lo contrario: Es tierno, amable, algunas veces tonto pero eso lo hace adorable pero sus amigos... bueno ellos son otro caso.

Cuando esta mas calmado se aparta y me mira con los ojos hinchados e irritados.

-Gracias Sam, y... perdón por decirte "Rata de Biblioteca" es que como sabes queria encajar y... - lo interrumpo.

-Nahh tranquilo como si me importara que me dijeran asi, mejor vamos a la enfermeria, esa sangre seca en tu cara me da asco- digo haciendo una mueca, Daniel frunce el ceño. -Sin ofender claro- digo burlona para empezar a caminar hacia la enfermeria con él siguiendome.

-¿Crees que deban aplicarme alguna inyección?- pregunta confundido mientras caminamos. Frunzo el ceño.

-No creo, ¿Por qué?- pregunto mirandolo.

-Porque les tengo miedo- dice con voz temblorosa. Paro inmediatamente ¿Qué?.

-¿En serio?- pregunto, voltea hacia mi y asiente. Se pasa de Adorable. -Pero, ¿Por qué? Que yo sepa no muerden- digo burlona y volvemos a caminar.

-No lo sé, es un trauma que tengo desde niño- se encoge de hombros; asiento. Aunque sea estupido lo entiendo, yo le temia a los payasos cuendo era niña.

Cuando era niña claro...

Shh calla

Cuando llegamos al pequeño consultorio, la Dr. Wesley ve a Daniel y se asombra.

-Muchacho pero, ¿Qué te paso?- pregunta. Se acerca a él y toma su cara delicadamente revisando cada herida.

-Yo...- nervioso voltea a verme buscando que decirle, pero me encojo de hombros sin saber. Voltea a ver a la Doctora y esta lo mira esperando respuesta -Yo me... me cai de... de la tribuna- dice finalmente poco convencido de lo que dijo.

-Bueno pues ven conmigo, debo limpiar esas heridas antes de que se infecten, además, asignarte unas medicinas para el dolor- dice y se aleja para despues señalarnos un pequeño cuarto con camilla, elementos medicos, y con una cortina en vez de puerta. -Pasen por aqui por favor, en un minuto te atenderán.- le dice y se va hacia una enfermera.

En la cabina de Daniel, notamos enfrente de nosotros una divida por una cortina de seda azul marino. Se sienta en la camilla y respira hondo.

-¿Estas bien?- le pregunto tocando su hombro.