Camille - Carl Grimes | Terminada |

"smile"

Carl P.O.V

Después de decirle a mi padre, explicarle todo y hacer que se calmara y no quisiera salir a revisar cada rincón de Alexandria, regresé por fin a mi habitación, ya eran, según mi reloj, las 5 y yo ya tenía demasiado sueño.

Me senté en mi cama que estaba ocupada por Camille, quien dormía plácidamente cobijada hasta el cuello y me quite los zapatos, el sombrero y la camisa, solo dejé mi pantalón y mi playera.

No sabía porqué la había traído, solo parecía demasiado indefensa y no quería que la dejara sola.

Me acosté a su lado y me tapé con las cobijas.

-¿porqué tardaste tanto?- su delicada voz me hizo darme cuenta de que no dormía.

-fui a decirle a mi padre.- respondí sin más.

- creí que no volverías y no quiero estar sola.

-dijiste que Negan se fue.

-lo hizo, yo lo vi, pero me hace sentir insegura.

-¿qué quiere que hagas?-pregunté, la curiosidad me consumía.

-robarles todas sus cosas- dijo de inmediato. Por la forma en que los dijo, sabía que no era eso, ya nos estaba quitando nuestras cosas. - no lo haré, prefiero que me mate a hacerles daño.

-¿porqué? Ni siquiera nos conoces.

-no puedo dejar que los mate...es sentido común, además salvaste mi vida y me han tratado de maravilla.

-descansa Camille- dije dando por terminada la conversación y me giré dándole la espalda.

Escuché su suspiró y minutos después su respiración se hizo pesada.

La hemos tratado de maravilla tal y como dijo Negan que lo hiciéramos.

*****

Camille P.O.V

Me desperté totalmente confundida.
Estaba en una cómoda y calientita cama y el sheriff estaba al lado de mi.

La cordura me duró hasta que recordé.

Anoche.

Negan.

Me recargué sobre mis brazos para poder mirar mejor.

El chico tenía la venda mal acomodada, podía ver solo oscuro adentro.

Seguía teniendo esa curiosidad, ¿como le pasó eso?

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarlo e intenté  correr hacía el baño qué tenía su habitación.

Pero había olvidado que ahora también lastimé mi pie.

Lentamente caminé hacía el baño solo porque realmente lo necesitaba.

Hice mis necesidades rápidamente y me miré en el espejo.

Mi cabello rubio no tenía brillo en absoluto, tenía enormes ojeras y mi piel estaba realmente pálida.

Levanté un poco el vestido para mirar mi abdomen, la cicatriz era bastante visible.

Suspiré y por fin salí del baño para evitar esos pensamientos.

Me detuve al ver al chico sentado en la cama.

Ya tenía acomodada la venda sobre su ojo nuevamente.

-no quería despertarte..

-está bien, ¿puedes caminar?- señaló mi pie.