Casate Conmigo - Joel Pimentel y tu.

Capítulo 88

Salimos del bar para ir al hotel, Joel y yo caminábamos por muchas palmeras.
Joel:Oye?-Dijo tomándome la mano.
_____:Que pasa?-Dije y paramos de caminar.
Joel:Aquellas palmeras se ven muy buenas para escondernos y tener una aventura sexual no crees?-Dijo perverso.
_____:Joel eres un pervertido y sucio jamás lo haría ahí.-Dije sin parar de reír.
Joel:Sería divertido.-Dijo riendo.
_____:Si me alcanzas antes de llegar al hotel yo te dare algo divertido.-Dije y salí corriendo al hotel.
Joel:Espera tendremos sexo?.-Pregunto y empezo a correr tras de mi.
_____:Tienes que alcanzarme.-Grite y llegue al hotel.
Joel:No es justo, corres rápido.-Dijo mientras entrábamos al elevador.
_____:Joel tengo hambre.-Dije haciendo pucheros mientras entrábamos a la habitación.
Joel:Pediré algo.-Dijo y tomo el teléfono.
Tome el control del televisor y estuve cambiando los canales viendo que poner, en eso tocaron y Joel abrió la puerta entraron con vino tinto, fresas y una fuente de chocolate, pensé enserio? Fresas y chocolate? Eso no era comida en que pensaba Joel? Ni idea pero moriría de hambre.
_____:Pondré algo de música, no hay nada interesante aquí.-Dije y puse música relajante mientras Joel ponía la comida en el baño, así que ya supuse que pretendia.
Entre al baño y me dio un copa de vino,nos sentamos en las orillas y sumergimos nuestros pies en la bañera ya que estaba gigante, Joel quedó frente mío y comenzamos a beber y reírnos de todo lo que hablabamos, la playlist se concentró en el reggaeton, Joel se quito la camisa y mirándome con una sonrisa pervertida, la música se apoderaba de mi poco a poco al igual que el vino que bebimos; no paraba de bailar y seducir a Joel con mis miradas y mis caderas, me acercaba lentamente a el y le estire mi mano para que se atreviera a bailar conmigo, bailamos tanto que llegamos al punto en que sólo nos pegabamos para seducirnos el uno al otro; los besos entraban justo ahí para subir la temperatura y el nivel de intensidad, en un segundo el baile desapareció y los besos lo fueron todo, está vez Joel me tocaba con nervios y delicadeza, pasaba sus dedos suavemente por mi estómago bajando mi short y quito la mariposa que sostenía mi cabello...