Protégeme

19. ¡Porfa!

Carolina bajó por el comedor. Frotándose el cabello con una toalla. Aún con los shorts desabrochados. Vestida con una remera negra, y los hombros descubiertos. Y las zapatillas de ir por casa, azul marinas, graciosas, donde decía ‹waiting for the perfect man› o ‹esperando por el hombre perfecto› y tenían dibujadas un esqueleto con una peluca rubia. Rodeó la cintura de Agustín. Él se puso de perfil y buscó la boca de ella.

—¿Que haces, mi vida?

—Algo de desayunar. ¿Quieres?

—Sí, por favor. Tu hija me tiró el café encima.

—¿Emma?

—No, la otra. — le gastó una broma. Agustín rió. Se giró esperando a que la tostadora terminara. Ahora sí pudo besarla bien. Sintió la saliva, la lengua de ella, jugar con la suya. —mmh. — dijo metiendo la mano, plana, por la abertura de sus shorts. La acarició por encima de las bragas. De abajo hasta arriba, hasta el vientre, y de vuelta hacia abajo, en una especie de masaje. —¿Vas a estrenar hoy el coche?

—Sí. — sonrió. —Em quiere escoger su vestido de damita de honor. — sonrió emocionada. —y vamos a ir a el centro a comprarlo.

—¿Necesitas...?

—No, mi amor, ya tengo. — sonrió y puso la mano en frente. —a partir de ahora me valgo por mí misma.

—Siempre lo has hecho.

—Sí, pero parezco una puta mantenida.

—No es eso, es que mi dinero...

—Es también mío. Ya lo sé. Pero no me gusta abusar.

—¿Puede existir mujer más perfecta? — habló Agustín mirando hacia arriba, como si se dirigiera a Dios. Carolina rió. Agustín la levantó y la sentó en la encimera. —esa risa me enloquece... — dijo mordiéndole el cuello. —Em es mala.

—¿Por qué? — preguntó Carolina mirándolo.

—No me dejó verte nada de nada. — Carolina estalló en risas. Agustín metió su mano por el jersey e hizo morros. —a mí no me hace gracia. — Carolina le apartó la mano y se bajó de un salto, terminando de colocarse bien la ropa.

—No papá. — dijo imitando a su hija, de lo que dijo hace un rato. —Carolina ya es mayor, tú no puedes verla desnuda.

—Oh, oh, oh. — Agustín rió. —serás mala, ya sé de donde sacó esa malicia tu hija. — él se quedó pensativo. —por cierto, ¿dónde está?

—Jugando en su habitación. — Carolina sonrió y se sentó en una de las sillas. —bebé, hoy por la tarde empieza la feria. — Carolina hizo puchero. —¿Vamos a ir? ¿Sí? ¿Sí? ¡Porfa!

[🌹]

💕¡Hello bebés!💕

Algo corto lo sé, pero algo es algo ¿no?

So... Aprovecho para desearles un feliz día del amigo bananas🍌👭💛
Pasenla bonito😊✨

¿Adivinen quién cumple años en dos días?
Espero sus regalos, ahre no.😂💛

¡Hey! ¡Tú! ¡Sí, tú!
¿Sabes que te amo?
Gracias por formar parte de esta gran familia💛

—Noy🌹✨