Protective | l.h (Terminada)

10. Un beso, un error

Nuestros labios se movían de una forma única. Estaba encantada con los labios de Luke, a tal punto en el que no quería despegarme de ellos. Sentía miles de mariposas en mi estómago y mi corazón palpitaba a un ritmo acelerado. Todo se esfumó, no había nadie a mi alrededor más que Luke, y me encantaba eso. Sólo lo quería a él.

Me olvidé de todo el mundo en ese instante, pero luego empecé a pensar y me acordé de alguien, y si esa persona me viera en este momento sentiría mucho enojo, y probablemente golpee a Luke o termine conmigo. Fue entonces que me separé de Luke cuando la imagen de Ashton apareció en mi cabeza.

Los dos respirábamos agitadamente. Él me mira y yo bajo la mirada, porque no podía verlo a la cara después de todo lo que había pasado. Me sentía como una cualquiera por estar besando a alguien cuando ya tengo novio. Ashton no se merece que le haga esto, porque él es totalmente fiel.

Tengo miedo de levantar la vista y encontrarme con esos ojos tan azules como el mar, mirándome  directamente. Pero no puedo estar con la mirada baja todo el tiempo, tarde o temprano tendré que mirarlo. Levanto la mirada y efectivamente él me estaba mirando. Estoy segura de que él piensa en lo mismo que yo: Ashton.

–Yo… lo siento. Esto no tuvo que pasar –Dije nerviosa y avergonzada.

–No te preocupes –Se me queda mirando, pero luego aparta la mirada y carraspea –. Deberíamos ir a casa, ya es tarde –Asiento y vuelvo a mi lugar sin decir una palabra.

El camino a casa fue completamente silencioso. Nunca viajé con tanto silencio en toda mi vida. Pero creo que fue lo mejor, me dejó pensar y además  no era el momento para decir algo. Todo el ambiente era muy tenso e incómodo. Cada tanto miraba a Luke para ver qué podía estar pensando sobre lo que había pasado, pero su rostro no me decía nada.

Al entrar a la casa todo estaba igual que siempre. Una casa vacía y sin vida. Todos esos colores en tonos crema o marrón a veces lograban deprimirme. No me malinterpreten, amo mi hogar, pero a veces siento que le falta alegría, color. Supongo que se vería muy mal que un empresario como mi padre tenga una casa que parece un payaso gigante con muebles, pero odio que todo tenga que ser tan refinado y perfecto.

Me dirijo a las escaleras, tambaleando un poco. Había bebido demasiado. Iba como podía por las escaleras, y antes de llegar al final sentí unas horribles nauseas. Subo lo más rápido que puedo y me voy directo al baño.

Después de un proceso muy asqueroso para sacar todo el alcohol de mi cuerpo, decido ir a mi cuarto a descansar. Realmente necesitaba dormir y escapar de toda la locura del mundo exterior. Cuando pongo mi cabeza en la almohada Luke entra y cierra la puerta. Esta vez, su mirada me dice todo, y sabía que quería hablar del beso.

–Tenemos que hablar sobre lo que pasó –Bien, creo que fue muy directo.

–Realmente lo siento. Fue el efecto del alcohol, estaba muy ebria y lo sabes, pero nunca más volverá a suceder, lo prometo –Habrá sido bastante difícil entenderme, porque hablé muy rápido.

–Yo te seguí el beso, en parte es mi culpa.

–Creo que lo mejor será no hablar del beso. Deberíamos olvidarlo, eso es lo mejor –Él asiente.

–¿Te sientes mejor? –Pregunta.

–Sí y lo mejor es que eliminé esa porquería de mi cuerpo –Él sonríe y se acerca a la cama para taparme mejor.

 –Descansa, porque la resaca que tendrás mañana no será muy bonita.

–Ya vete –Río. Él deposita un beso en mi frente y en ese momento sentí que me derretía.

Poco a poco iba cerrando mis ojos, mis parpados me pesaban y en cuestión de segundos caí en los brazos de Morfeo.

 A la mañana siguiente me di cuenta de que Luke tenía razón, la resaca era horrible. Parecía que mi cabeza iba a explotarme, o como si me la golpearan con un martillo varias veces.

Me levanto de la cama y me voy directo a la ducha. Necesitaba una ducha larga y relajante para calmar el dolor de cabeza, pero después de terminar con mi ducha el dolor seguía ahí, lo que me hizo saber que necesitaría algo más que eso. Me puse algo cómodo y bajé a la sala en busca de alguien. Fui a la cocina y me encontré con Luke, que estaba haciendo el desayuno.

–Buenos días, Luke –Dije.

–Buenos días, __________. ¿Cómo amaneciste?

–Muy mal, la resaca me está  matando –Paso las manos por mi cabello y suelto un suspiro.

–Toma –Él me pasa una pastilla y la agarro. Tomo un vaso y lo lleno con agua, luego lo tomo, junto con la pastilla.

–Gracias, Hemmings –Él suelta una risa.

–De nada, linda.

–Joder… ¡Que no me digas linda!

(…)

El lunes por la mañana fue igual que el resto de los lunes, muy aburrido. Empezaba el día con matemáticas y eso arruinaba por completo mí mañana. Lo único que me alegraba era saber que Alexia y Nathan estaban en mi clase y pude hablar con ellos toda la hora. Luke se sentó con Calum y se olvidó completamente de mí, lo cual me facilitaba las cosas, porque todavía me costaba trabajo mirar a Luke a los ojos sin recordar lo que pasó en la fiesta.

Luego de matemáticas seguí el día siguió normal con todas las otras materias. A la última hora me tocaba ir a la clase de gimnasia.

Iba de camino a los vestidores para ponerme el uniforme. Odio tener que cambiarme enfrente de todas las chicas pero, después de todo, son chicas. Peor sería que los vestidores fueran mixtos, ¿se imaginan eso? Sería un caos.

No me molestaba tener que ir a la clase de gimnasia, pero yo no soy una chica muy deportista. Nunca fui muy fuerte, ni muy ágil. Pero eso no quiere decir que sea mala en todos los deportes que existen. Soy buena en algunos, no en todos.

Mi padre nunca fue malo para los deportes, en realidad, cuando tenía mi edad era muy bueno con los deportes. Fue elegido como el mejor deportista. En cambio, mi madre, es realmente mala en los deportes. Esa es la clara prueba de que los opuestos se atraen.

Después de cambiarme salí del vestidor, y me dispuse a caminar para ir a la clase, pero alguien me estiró del brazo y lo último que supe fue que estaba encerrada en un armario con alguien que no conocía. La luz se prende y veo a una chica parada enfrente de mí.

–¿Quién eres y por qué me encerraste en un armario? –Le pregunto.

–Eso no interesa, pero ¿sabes que sí interesa? Que tengo unas fotos tuyas que te comprometen mucho –Fruncí el ceño –. ¿Qué crees que pasaría si Ashton se entera que su novia se besuqueó con un chico, que no era él, en la fiesta de Calum Hood?

GRAICAS POR LEER! Las quiero mucho, chicas. Por favor comenten, es que no sé si de verdad les gusta la novela, ni tampoco sé que opinan de ella. Simplemente diganme si les gustó o alguna parte en especial que les haya gustado, o alguna frase, lo que sea. Pero comenten, sí? Me esfuerzo mucho en los caps y quiero saber que opinan de la novela. Eso es todo. I LOVE YOU!