Protective | l.h (Terminada)

14. La venganza de Luke y el chico con cabello raro

–Te ves muy linda, tonta.

–¡Mira lo ridícula que se ve!

–A esa chica se le zafó un tornillo.

Pasaba a través de todos los estudiantes de la escuela tratando de no llorar. La humillación me comía viva. Sentía que mis mejillas explotarían en cualquier momento. No es nada fácil cruzar todo la escuela con un traje de gato gigante con bikini.

A lo largo del pasillo, y a cada extremo, había estudiantes con sus cámaras listas para tomarle una foto a la chica del traje felino cuando pase.

Nadie sabía quién era la tonta vestida de gato gigante, pero ya se hacían una idea. Últimamente (o más bien, desde que llegó esa chica) mi vida está basada en una humillación total. Pasé de ser la chica que trae los zapatos bonitos y es la hija de un empresario importante, a ser la chica tonta que se avergüenza frente a todo el mundo.

Buscaba alguna cara conocida entre todas esas caras que me miraban muertas de la risa. No logré encontrar a nadie que me salvara de este horrible momento.

Mis amigos vinieron corriendo, me vieron y sé que tenían ganas de reírse, aunque no lo hicieron porque sabían que bajo ese traje estaba yo. Bueno, Nathan no pudo resistirlo. Después de eso todos los demás rieron, y no me molesté porque, de algún modo, me olvidé de las personas a mi alrededor y sentí que estaba con ese ridículo mostrándoselo sólo a ellos.

Vi a Luke al final de toda esa fila, con la expresión más seria que jamás había visto. Yo sabía que él estaba muy enterado de quién era la tonta con el traje. Se fue acercando poco a poco y me sacó prácticamente a rastras del lugar. No puse resistencia, porque de verdad deseaba que alguien me sacara de ese pasillo infernal. Me arrastra hasta estar bastante lejos de todas esas personas, hasta un salón vacío que estaba siendo remodelado.

Me suelta el brazo, casi empujándome, y se me queda mirando como si hubiera cometido un crimen y estuviera esperando mi confesión.

–No puedo creer que te hayas dejado humillar una vez más –Me dice, frío. Sentí miedo de él, aunque sabía que no me haría daño, simplemente era un reproche, pero estaba tan enfadado que era imposible saber su reacción –. ¿Acaso piensas seguir con toda esta payasada? –Levanta un poco la voz, casi gritando.

–Tengo que hacerlo o ella va a…

–Sí, ya lo sé. Le dirá a Ashton –suelta un suspiro de frustración e intenta calmarse. Creo que se dio cuenta de que había exagerado un poco con su enojo –. Deberías decirle la maldita verdad de una vez. Las mentiras sólo te llevan a más mentiras y eso siempre termina mal.

–Es que… tengo miedo –Digo, y siento que me falla la voz.

–¿De Ashton?

–De esa chica –Le aclaro –. Ella sabe más de mí de lo que debería. Me odia y su objetivo es destruirme lo más que pueda.

–Deja que hable con ella. Tal vez pueda hacer que cambie de opinión y te deje en paz.

–¿Y si no lo logras?

–Entonces usaré el plan B.