22. Si todo sale mal...

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–Deja de poner esas cosas en el carrito, Michael –Se queja Luke, mientras saca todas las cosas que Michael introduce en el carro de compras.

–Son necesarias –Coloca un paquete más. Yo aclaro mi garganta y rasco mi nuca, algo incómoda.

–¡Tú no usas toallas femeninas! –Exclama el rubio, y vuelve a sacar los paquetes.

–Pero ella sí –Me apunta con un paquete de toallas femeninas y entonces siento como el color me sube al rostro – y seguramente va a necesitarlas algún día.

Suspiro cansada y sacudo un poco mi pie. Tenía arena en partes donde no debía haber arena. El paseo por la playa fue bastante lindo y relajante, además de que comimos las mejores hamburguesas del mundo, pero la arena fue una molestia en todos lados. Sacando de lado eso, el paseo fue hermoso. El clima era bonito y jugar con Michael en la arena como si fuésemos niños fue divertido. Y me pareció tan divertido que hasta creí, por un segundo, que debería madurar.

Luego me arrepentí.

Miro con el ceño fruncido a Michael, mientras él seguía colocando cosas tontas en el carro de compras. Necesitaba hacer que pare o a Luke le iba a dar algo. Estaba totalmente frustrado, aunque creo que ya está acostumbrado a estas cosas.

–Michael, si dejas de preocuparte por mi periodo, te compro una bolsa entera de caramelos –Digo, intentando negociar con él.

–¿Para mí solo? –Pregunta, curioso.

–Para ti solo –Asiento con mi cabeza y sonrío al ver su expresión de niño emocionado.

–Adiós toallas –Comienza a sacar todas y las vuelve a colocar desordenadamente en su lugar.

Me toma de la mano y hace que corramos a través de los pasillos en busca de su bolsa de caramelos. Después de encontrar la sección de dulces, de esperarlo más de diez minutos para que se decidiera y de obligarlo a irnos antes de que tomara otra bolsa, al fin nos encontrábamos en la caja.

Después de que ellos pagaran por las cosas, y yo por los caramelos de Mike, salimos de la tienda y nos fuimos directamente a la casa. El camino en el auto estuvo prácticamente basado en Michael cantando canciones y fingiendo que era Axl Rose... y luego Britney Spears. En fin, cuando llegamos y dejamos las cosas sobre el mesón de la cocina, Luke y yo nos pusimos a ordenar todo. Michael estaba en la sala haciendo no sé qué.

–Gracias por los caramelos –Dice, con una sonrisa divertida en su rostro.

–Le hubiera comprado todos los caramelos del supermercado si eso hacía que parara de hablar sobre toallas higiénicas y ponerlas en el carrito –Luke ríe.

Al terminar con todo, escuchamos como golpean la puerta de entrada. Luego escuchamos voces que se unían con Michael en exclamaciones alegres. Intercambio miradas con Luke, y él sonríe. Los dos caminamos hasta la sala para encontrarnos con Michael y tres chicos más.

Uno lucía relativamente normal con esa ropa que traía puesta. Pero, debo admitir, que tenía un bonito cabello y que ese lunar le quedaba bien.

El otro parecía salido de un vídeo de una banda hardcore, pero parecía ser agradable.

Protective | l.h (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora