LLOYD'S POV
-¡EXILIADOS! ¡TODOS! ¡NO LOS QUIERO VOLVER A VER AQUÍ! -Gritó el Líder Ceannaire.
Mi di un auto golpe en la cara, Cole bajó de las gradas y le soltó un zape a Jay que nunca olvidaría.
-¡Au! -se quejó el pelirrojo.
Este es el momento en el que les explico cómo un juicio normal se salió por completo de control:
Ése día en la mañana, habíamos salido muy temprano del hotel: ni siquiera tuvimos tiempo de probar nuestras tortillas con agua cuando dos sheriffs vinieron a escoltarnos en un carruaje negro impulsado por dos caballos purasangre.
Estaba sentado entre Esmeralda y Zane, mientras Cole, Jay y Jannet se sentaron enfrente. Me abracé a mí mismo durante casi todo el trayecto (sin que se notara mucho, claro), yo casi hacía parecer que sólo tenía frío, pero en mi interior tenía ganas de expulsar el desayuno que ni había ingerido.
-Tranquilo, todo saldrá bien -Esmeralda puso su mano sobre mi muñeca (de nuevo), y me dedicó otra cálida sonrisa de aliento.
-Sí, además: estaremos en primera fila, no te dejaremos solo. Aquí llegamos juntos, y nos vamos juntos -dice Cole.
-Gracias chicos, pero los nervios van más allá de mi control.
-¡Rélajate! ¿Qué podría salir mal? -Jay me guiñó un ojo, antes de sacar la cabeza por la ventana y ahogar un grito -¡Qué cosa! ¿Eso es el tribunal?
Todos nos arrimamos como bichos a la ventana, y lo poco de valentía que tenía se me cayó al suelo cuando vi la inmensa estructura a la que estaba por entrar:
El tribunal era del tamaño de un estadio de fútbol. Un estadio enorme, techado, sin ningún agujero o ventana que dejara ver su interior, pero se veía increíble. Estaba hecho del mismo material del que usaron para los enormes edificios arcoiris e irregulares que habíamos visto apenas llegamos a la ciudad: no había nada simétrico, y tampoco nada que no brillara con gran resplandor en sus colores gracias al sol.
Era muy lindo pero...demasiado grande, toda una ciudad entraría ahí dentro.
Y yo era el centro de atención.
El carruaje se detuvo frente a la entrada, un sheriff nos abrió la puerta para bajar mientras el otro se llevaba el vehículo con los caballos a un...¿estacionamiento...de carruajes y caballos? Sabía que todos estábamos muy nerviosos, pues ésta era la única razón por la que vinimos a Gile City.
De todas las horas que estuvimos en esta ciudad, la única que importaba era esta.
-Se supone que ya entren -dice el sheriff impaciente.
-Ah, sí. Ahí vamos -dije tímidamente y comencé a caminar, con los demás pegados a mi espalda.
-Pff, qué amargado policía -escuché a Jay susurrar entre dientes, y a Cole soltarle un codazo.
No era como nada que hubiera visto antes, al entrar tuve que tallarme los ojos para creer lo que veía: aquel material arcoiris y brillante del que están hechos la mayoría de los edificios, aquel increíble material, era traslúcido del lado contrario. Estábamos como en un estadio, rodeados por gradas para los espectadores, que parecían flotar en el aire gracias a la ciencia de aquel material que mi cerebro aún no entendía. En el escenario (tapizado de marfil), se encontraba el estrado del juez, hecho también de madera tallada y de unos dos metros y medio de altura, con un lugar a los lados para el letrado del acusado y el acusante; lo que me resultó extraño es que había otros tres iguales en los lados opuestos, y tuve la pequeña sensación de que más de una persona decidiría mi destino. Delante de lo que creí era el estrado principal, se encontraban dos mesas de madera, cada una con dos sillas.
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Ninjago III: The Mindnight End
Fanfiction"EL EQUILIBRIO ES UNA FUERZA PODEROSA, pero no sirve de nada si tienes tanta belleza en piezas." Doce reinos han sido destruidos, dejando sólo a la Vida y la Muerte para sostener el equilibrio entre los cuatro reinos restantes. Pero el plan no había...