14: De Padre a Hijo, Supérarlo

156 21 28
                                    

KAI'S POV

Justo ahora que creía que mi cuerpo estaba vacío de vida, un escalofrío me recorrió y puso mi piel de gallina. Me sentía como carne pasada en refrigerador , un objeto innecesario puesto en la esquina del cuarto.

Suspiré, hundiendo el rostro en mis brazos, percibiendo el vapor blanco que acababa de salir de mi boca.

Había un goteo en algún sitio, muy cerca, pero gracias al tremendo silencio, éste no resultaba para nada molesto.

Hubo un movimiento en la celda contigua, me estremecí un poco. Ninguno de los tres habló cuando abrieron la puerta del corredor.

LLOYD'S POV

“—¡ERES UN MONSTRUO!” las palabras de aquella conversación giraban entorno a mi cabeza. El sólo hecho de recordad todo me causaba dolor de cabeza, y un nada querido peso en los hombros.

Sabía que no debí haberle gritado eso. Le dije un montón de cosas de las que no estoy orgulloso, y que nunca me imaginé diciéndoselas a alguien. Pero así habían pasado las cosas, y no había forma de remediarlo.

Remediarlo…

¿Desde cuándo esa palabra se había vuelto en parte de mi vocabulario diario?

No podía dejar de pensar en todos los errores que he cometido, y los que siguieron después de los peores. Ahora en vez de pena me daba furia, una furia que descargaba contra Oliver siempre que tenía la oportunidad.

No podía negar que le echaba la culpa, pero en mi interior conocía al verdadero responsable: yo.

Me llevé las manos a la frente, advirtiendo una jaqueca que se aproximaba, la misma que había sentido cuando el Rey me miró a los ojos y les pidió a los guardias que me guardaran donde prefirieran. No había visto a Oliver desde entonces, lo último que escuché es que lo llevarían a la tal oficina del Rey.

Me sentía culpable por esa…aparentemente terrible reunión familiar. Otra cosa que sumarle a la lista de arrepentimientos.

—¿Hace mucho silencio. . .no crees? —escuché la voz de Jannet desde la otra celda.

Desde que volvieron echarme aquí, le conté todo, con cada detalle, y apenas terminé cada uno nos habíamos sumido en nuestros propios pensamientos.

Tardé un momento en asimilar la pregunta.

—Sí. . . —fue todo lo que respondí, tampoco estaba ansioso de entablar una conversación.

—¿Lloyd? —también tardó un rato de volver a hablar, no sonaba muy segura.

—¿Hmm? —bajé las manos al tiempo en que volteaba a ver sobre mi hombro. Aún sabiendo que estábamos divididos por un muro, al menos así sentía que le prestaba la atención debida a sus palabras.

—¿Vamos a. . .salir de aquí, verdad?

Me di cuenta de que no había pensado en eso. Si ella y yo lográbamos abrir las rejas, teníamos que encontrar dónde habían puesto a los demás, y aún si hipotéticamente consiguiéramos escapar del castillo, Oliver tenía el amuleto para crear el portal de regreso a casa. Moriríamos si decidiéramos pasar la noche afuera.

De lo que estaba seguro es que no estaríamos aquí mucho más tiempo, después de todo, no había más presos en celdas. Ellos no conservaban a los prisioneros.

Sentí un revuelco en el estómago al imaginar dónde se encontraban Kai, Cole y Zane.

Respiré el pesado aire del ambiente. Este lugar en serio te deprimía, como si toda la negatividad se te colgara encima.

Ninjago III: The Mindnight EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora