04: En el Corazón

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OLIVER'S POV

La perturbación en el equilibrio natural de las cosas era algo que los de mi especie siempre habíamos podido oler a kilómetros de distancia. Se sentía como ése mal presagio que los humanos aveces sentían, como cosquilleo en la piel, cuando algo les daba mala espina. Y al ser algo naturalmente incorrecto, uno podía percibir con facilidad los demás desastres que el destino había concedido.

Alguien acababa de escapar del Vacío.

Sin duda era una sensación nueva para mí, pues durante los últimos mil años, nunca había tenido el placer de toparme con la existencia de otro demonio.

No sabía cómo, pero sentía su presencia. No en este reino. No, no estaba en Saol Maithland, pero tampoco tenía que pensar mucho para saber en qué lugar su alma se había vuelto a unir con su cuerpo.

Nunca, me hubiera imaginado que esto pudiera ser posible.

Y ahora, de una forma que me quedó más que clara, y de la que me di cuenta demasiado tarde, el demonio había pisado nuevamente el mundo de los vivos.

Levanté mi cabeza hacia el cielo, y me concentre en la luna llena.

-¿Sentiste eso? -preguntó el don tardanzas bajando por el puente de madera.

Sonreí y volteé a mirarlo.

-¿puedes sentir esas cosas? -pregunté con la sonrisa sarcástica.

-Claro, no es tan difícil. Hasta un niño podría. -Me entregó el mandado que le había encomendado.

Alcé la memoria plateada ante la luz de la luna, pero no hubo más emoción en tenerla que en arrojarla sobre nuestras cabezas hasta el riachuelo bajo el puente.

Pensar que haría enfurecer a mi acompañante me llenó de satisfacción.

-¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Sabes lo que me costó conseguirla?! -No fue el enfurecimiento que esperaba, pero era el suficiente.

-¿Y sabes lo que te costará no haberla conseguido antes? Ya no sirve.

Se quedó callado un segundo bajo la sombra de su capucha.

-¿Fue por eso que se sintió, verdad?

-Y ganaste la lotería. ¿Por qué no te vas a dormir?

-Dime qué fue eso.

-Yo no tengo por qué decirte nada. -Dije al girar bruscamente hacia él.

-Creí que...

-Lo que expliqué antes es una cosa, y esto... -aparté la mirada -un simple contratiempo.

-¿Un contratiempo que consiste en...?

-Tú haz tu trabajo, que yo me encargo del mío.

LLOYD'S POV

-¡¿William?! -Cole repitió exaltado -¿Nuestro William? ¿El William que hace dibujitos de nerd todo el día? ¿Él asesinó a doce personas?

-Ya lo dije tres veces: SÍ -respondí enojado.

-¿Están seguros?

-La evidencia es irrefutable -apoya Zane.

-Jay, tú fuiste el último que lo vio en el museo. ¿Qué recuerdas? -le pregunté al pelirrojo.

Los cuatro estábamos de pie a mitad de la sala, discutiendo sobre todo esto que Zane había descubierto tras la investigación, pero el principal sospechoso aún era una...sorpresa. Y una no muy linda.

Ninjago III: The Mindnight EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora