Ella me recuerda a él.

Cap XXXVI

Disculpen la demora, ando carente de inspiración, eso sumado a la falta de tiempo lo complica un poco, pero intentaré seguir dando continuidad a las tres historias.

A pesar de los múltiples pedidos de Yulia a la pelirroja, ella se negó a quedarse en el apartamento o en casa de sus padres a la espera de novedades de Daniel, necesitaba verlo también y saber cual era su estado, no que desconfiara de Yulia, pero sabía que la morena en el afán de cuidar de ella podría minimizar las cosas, tampoco podía dejar de acompañar a Nastya en ese complicado momento, aunque no sabían la magnitud de la lesión del castaño ya que cuando Nastya llamó recién habían llegado a la clínica y se suponía que en ese momento lo estaban atendiendo. Y lo bien que había hecho en no permitir que Yulia fuera sola, si ni siquiera pudo poner en marcha el coche, estaba un tanto ida, afligida por la situación que atravesaba su mejor amigo, y aunque Yulia opuso cierta resistencia a que Lena conduzca, la pelirroja se salió con la suya agradeciendo que el tránsito era fluido por lo que no tardaron demasiado en llegar a la clínica, ni en obtener información de Daniel quien estaba ya internado en una habitación de la segunda planta y hacia allí fueron, Yulia sentía que el corazón le latía demasiado despacio a pesar de lo agitada que estaba por haber transitado los pasillos de la clínica con tanta prisa, no sabía con que se encontraría y eso le aterraba, hubiera querido obtener más información de Nastya, lo hubiera agradecido, pero la chica estaba por demás nerviosa, por ese motivo no indagó más y optó por cortar rápidamente la llamada.. ahora sentía que se paralizaba frente a la puerta de la habitación y es Lena quien toca suavemente la puerta dejando un beso en su hombro por encima de la ropa, recibiendo una suave y triste sonrisa por parte de la morena, al oír la voz de Nastya dándoles permiso para ingresar, la pelirroja sujeta el pomo de la puerta y la abre lentamente, pudiendo observar al castaño recostado en la camilla, Nastya que estaba sentada se pone de pie al verlas, un empujoncito suave de Lena hacia la morena y ambas ingresan a la habitación, cerrando Lena tras su espalda.

D: "Loba, ni que hubieras visto un fantasma." Murmura el castaño con una sonrisa atontada en los labios. "Hola Elena." Saluda a la pelirroja mientras intenta incorporarse para quedar sentado.

Y: "¿Es-estás bien?" Indaga en un titubeo logrando que el ceño de Daniel se frunza mientras Lena le toma la mano para tirar suave de ella y acercarla a la camilla.

D: "¿Desde cuándo tan unidas ustedes?" Inquiere al notar el gesto de Elena, algo que sin dudas lo sorprende, más aún la docilidad de su morena amiga.

N: "No se asusten, solo está un poco confundido." Interviene Nastya ante las expresiones de horror que no tardan en aparecer en los rostros de ambas.

D: "No soy el confundido aquí." Niega con la cabeza haciendo un puchero bastante infantil.

L: "¿Qué es lo que tiene?" Indaga mirando a Nastya, sintiendo la presión que ejerce la morena sobre su mano, por lo que voltea para verla, notando que la mirada azul de ella seguía sobre Daniel.

N: "Fue un fuerte golpe que al parecer le provocó una pequeña hemorragia que no sigue sangrando, el médico dijo que solo debe pasar la noche en observación y se supone, que en el transcurso de unas horas su confusión irá cediendo." Les explica de la mejor forma que puede según lo que el médico y las enfermeras le dijeron.

D: "¿Hasta cuándo me van a seguir ignorando?" Inquiere cruzando los brazos a la altura de su pecho.

Y: "¿Va a estar bien?" Inquiere apenas en un hilo de voz desviando la mirada hacia Nastya.

N: "Si, eso dijo el médico. Daniel compórtate, pareces un crío." Lo reprende como si fuera un niño realmente, aunque Yulia al parecer, ni se había enterado del almohadonazo que el castaño le lanzó.