Ella me recuerda a él.

Cap XXXVIII

¡Buenas noches! Aquí un nuevo capítulo de esta historia. Si mañana logro escribir algo de los otros fics lo publicaré, pero a partir del lunes me queda muy poco tiempo para escribir, por lo que he decidido que solo actualizaré los fines de semana, intentando subir al menos un capítulo de cada fic, me gustaría mantener la continuidad, pero se me hace realmente imposible y me disculpo por ello.

Tardó apenas cinco minutos en darse un ducha de agua caliente que no hizo más que recordarle el fuego que recorrió su cuerpo la noche anterior a pesar de la abismal diferencia entre una situación y la otra; sin lugar a dudas había sido una noche intensa en la que llegó a rozar la locura, conoció un nuevo placer.. pero no era el tacto de su pecosa el que la hizo retorcerse de placer, por lo que esos recuerdos lograban generarle un enorme vacío que se expandía a lo largo y ancho de su cuerpo. "Katina, vas a matarme." Susurra mientras el agua continúa cayendo sobre su cabeza, la cual echa levemente hacia atrás para que el agua caiga sobre su rostro y se apoya con ambas manos a los fríos azulejos de la ducha sin que los recuerdos de la noche anterior la abandonen.

*** Flashback. ***

Sin lugar a dudas la presencia de Katherine en la habitación la tomó por sorpresa, no esperaba a nadie más que no fuera el camarero del servicio a la habitación, por lo que abrió la puerta confiada, ahora estaba en la habitación con una conocida y seductora morena; no había que ser muy lista para saber cuales eran las intenciones de Katherine, quien había paseado al menos por el pasillo del hotel con unas prendas que dejaban poco a la imaginación, y Yulia conocía a la perfección la escasa cantidad de piel que la ropa interior de la morena cubría, eran incontables la cantidad de encuentros íntimos que tuvieron tiempo atrás, las veces que buceó en su piel y se perdió entre sus piernas, por lo que probablemente en cualquier otro momento de su vida pensando en tiempo pasado, la situación que ahora vivía, le habría parecido divertida, el inicio de una noche intensamente acalorada; ahora sin embargo, el simple hecho de notar la vestimenta de Katherine le generaba incomodidad, por lo que no era capaz de pronunciar palabra alguna y se obligaba a mantener la mirada fija en los ojos color café de la morena de esponjosa y abundante rizada cabellera.

K: "¿Desde cuándo tan tímida loba?" Indaga en tono suave ante la ausencia de palabras por parte de la ojiazul mientras se desplaza por la habitación hasta llegar a una de las mesitas de noche dejando las dos copas sobre la misma para poder abrir la botella girando el cuerpo para poder observar a Yulia que al parecer no podía quitarle la mirada de encima, iba por buen camino, pensaba mientras una media sonrisa se esbozaba en sus labios.

La ojiazul no podía salir de su aturdimiento, Katherine era una bruja, no de esas que había leído en cuentos en su infancia, no era la bruja vieja y fea con horribles verrugas, era una hermosa hechizara con un andar seguro y un contoneo de caderas al que realmente se estaba resistiendo, lo permanente en el cambio, pensaba sabiendo que la morena no dudaría en desplegar sus encantos de seducción y vaya que los tenía.

Y: "¿El señor Parker sabe que estás aquí?" Interroga estúpidamente en medio de un balbuceo que evidenciaba los nervios que para el momento se habían apoderado de ella mientras sus manos se posaban en la parte baja de su espalda justo antes de pegarse a la puerta con la mirada puesta en el rostro de Katherine.

K: "¿Qué importa eso?" Inquiere frunciendo levemente el ceño mientras descorcha la botella de champagne sin poder evitar que unas cuantas gotas de la espumante bebida caigan sobre la alfombra.

Y: "Cuando te vi por la tarde pensé que eras una mujer felizmente casada." Responde quedadamente con un suave encogimiento de hombros mientras la morena sirve las copas de shampagne.