Ella me recuerda a él.

Cap XIX

La morena no tuvo tiempo a réplica, Lena tomó posesión de sus labios en un beso suave, delicado, tierno y calmo, un beso como tantos otros.. no, ni por cerca lo era, un beso libre de culpa y cargo, un beso que parecía quitarle un gran peso de encima y la llenaba de esperanzas ahora que Lena sabía la verdad y de todas formas seguía a su lado.. o por fin lo estaba, un beso que ponía principio a un nuevo capítulo o etapa en sus vidas; no era tan ingenua como para pensar o creer que todo sería color de rosas, de hecho estaba segura de que estaría inmersa en batallas que jamás pensó tener que batallar, porque sincerarse con Lena solo fue un principio, aún ellas tenían mucho de que hablar, pero también deberían hacerlo con los demás.. pero eso en otro momento, ahora solo eran ellas dos.. y todo lo que pasaron.. ¿valía la pena? ¡Claro que si! Si en ese momento estaba disfrutando de ese beso cargado de ternura que la hacía sentir querida.. no, amada.. por primera vez se sentía amada; después de tantas idas y venidas, de una extensa cadena de malos entendidos fueran forzados o no, errores y aciertos por parte de ambas.. allí estaban, sin querer romper o cambiar la marcha del beso que tantas sensaciones les brindaba, la felicidad que finalmente parecía instalarse después de tanto dolor que intentaron ocultar.

Y: "Extrañe tanto tus besos." Susurra sobre los labios de la pecosa mientras alza una mano a la altura de su mejilla sin tardar en entrar en contacto con su piel, dejando pequeñas caricias mientras se incorpora un poco, solo lo necesario para quedar a la altura de ella apoyando la mano libre en el colchón para mantener el equilibrio.

L: "¿Solo mis besos?" Interroga muy bajito para luego atrapar el labio inferior de la morena entre los propios y succionarlo suavemente.

Y: "Si, solo tus besos." Responde pretendiendo seriedad sintiendo la succión sobre su labio inferior.

L: "No me hace gracia." Murmura arrugando la nariz una vez que libera su labio y se separa unos pocos centímetros de ella.

Y: "¿Para qué preguntas?" Interroga alzando una ceja y pellizcando de forma suave la mejilla de Lena.

L: "Eres una tonta." La acusa dándole un ligero empujón sobre el hombro.

Y: "Tú más.. y aún así me quieres.. ¿verdad?" Inquiere liberando la mejilla de ella para luego terminar de incorporarse y sentarse junto a ella, al filo de la cama.

L: "Ya lo empiezo a dudar." Murmura pretendiendo ofensa.

Y: "No te creo." Besa su mejilla y libera un pesado suspiro cuando sus pensamientos la vuelven a la realidad. "¿Cómo te sientes?" Indaga apartando unos mechones de rojizo cabello de su hombro para recargar la barbilla sobre el mismo.

L: "Bien, porque hice lo que sentía.. y no quiero pensar en lo que viene mañana, ya habrá tiempo para eso." Responde en tono bajito mirándola de soslayo.

Y: "Pensé que realmente ibas a casarte." Murmura en un suspiro sintiendo el tacto de la mano de Lena sobre la suya.

L: "Si no hubieras aparecido.. seguramente ya estaría casada." Expresa con pesar sin que tarde en aflorar una sonrisa en sus labios sintiendo como los dedos de Yulia se entrelazan con los propios.

Y: "Te veías realmente hermosa." Comenta sin querer pensar en lo que hubiera pasado si Nastya no la hubiera buscado.

L: "Eso lo dijiste.. ¿y cómo sabías que estaba en esa casa?" Interroga tensando los dedos contra los de ella, notando que encajaban a la perfección.

Y: "Nastya, ella fue a buscarme.. y Daniel pensaba en raptarte." Dice lo último en medio de una breve y suave risa.

L: "Ibas a dejar que me casara si no fuera por Nastya.. entiendo que no fuera fácil para ti hablar del tema.. pero con todo lo que él te hizo.. ¿por qué no lo dijiste antes?, ¿por qué nunca me advertiste?" Inquiere frunciendo el ceño.