Cap XLI

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Finalmente había llegado el día, ese lunes de primavera, que no era la más cálida del mundo, pero primavera en fin y no era lo más importante, lo que realmente tenía peso y mantenía a la joven pareja en estado de vigilia con inquietud por las ansias, era que ese día, ese lunes por fin verían al bebé que ya estaba mucho más desarrollado que en la ecografía anterior, ¡Oh, si! Según lo que les había dicho el obstetra en la última consulta, en la ecografía no solo podrían enterarse del sexo del bebé, sino que también verían su rostro, mucho más claro que la última vez, ya con sus facciones bien definidas, sería la primer vez que lo verían de una forma más real por decirlo de alguna manera, porque lo que verían ahora, sería el bebé que sostendrían en brazos en menos de dos meses. ¡El tiempo había pasado volando! Tal vez nada fuera muy sencillo para la pareja, a veces todo se hacía muy pesado, sobre todo porque Vladimir estaba muy presente, aunque tenía el paso restringido al apartamento de la morena, el chico casi siempre en compañía de Pavel, no dejaba de visitar a la pelirroja aunque fuera en el restaurante, donde tampoco era muy grata su presencia, Daniel lo tenía entre ceja y ceja sin olvidar como tenía a Yulia esa vez que los encontró y le propinó un buen puñetazo; seguía sin entender porque Yulia no hizo nada, porque no le comentó a Elena, pero cada vez que tocaba el tema, la morena respondía con evasivas o simplemente se iba dejándolo con la palabra en la boca, por lo que al cabo de un tiempo dejó de insistir, pero eso si, cuando el moreno aparecía en el restaurante, él iba al salón para asegurarse de que no osara cometer una estupidez, si lo hacía, ya no sería un puñetazo, serían varios seguido de un llamado a las autoridades, y Yulia estaba bien advertida sobre el asunto, aunque ella se mostraba muy confiada de que Vladimir no haría nada, mucho menos a Lena, él no estaba tan seguro y no permitiría que les hiciera algún mal.

Las llamadas telefónicas del moreno eran otra constante, y Yulia notaba lo incómoda que Lena se ponía cuando hablaba con él frente a ella, en un principio se molestó un poco, pero luego comprendió que era a causa de las palabras cariñosas que él tenía para con ella, aunque ya no era de forma descarada, en realidad, parecía que hablaba con mucho respeto a la madre de su hijo, expresando muchas veces el deseo de poder estar cerca y acariciar su vientre, sentir las pataditas del bebé.. si, a Yulia le hervía la sangre, pero también quería ponerse en su lugar, después de todo, él era el padre, eso nunca cambiaría y ella no deseaba que el bebé, el hijo de su pecosa, su hijo o hija también, como ya tenía más asumido desde el día de su cumpleaños; resintiera la ausencia de su padre, uno que quería estar presente, y en su cabeza, no entraba tan siquiera la posibilidad de negarles eso, a Vladimir ya le había dejado las cosas muy claras, y no, no que se fiara absolutamente de él, pero lo cierto era que su actitud había cambiado, ya ni siquiera se molestaba en buscar molestarla u ofenderla, tampoco eran los mejores amigos, tenían una relación distante y respetuosa, sin embargo, con Pavel tenía una mejor relación. Por un tiempo Yulia pensó que él era igual a Vladimir y sus amigos de antaño, pero ahora sabía que no, no desconocía que el chico sentía cierta atracción hacia ella, pero era respetuoso de su relación con Lena, se podía decir que eran casi amigos, es que si, en todas las ocasiones que Vladimir iba a ver a Lena, él lo acompañaba, mientras los padres del bebé conversaban, a veces juntos compraban algo para el bebé, Yulia les daba su espacio.. claro, siguiéndolos de cerca en compañía de Pavel, lo que a Lena tampoco le gustó mucho en un principio, y fue el mismo Pavel quien habló con ella para dejarle en claro que sabía, Yulia nunca sentiría nada por él, que no había intenciones de su parte de dañar lo que ellas tenían, admitiendo que nunca la había visto tan feliz como ahora, y eso le alegraba porque le guardaba cariño.. aclarando que también se le hizo extraño a él que le alegrara su felicidad que implicaba la infelicidad de Vladimir por no tener la familia que deseaba, pero no podía sentir diferente y con respecto a Vlad, solo le quedaba acompañarlo y ser el padrino del bebé como estaba pactado.

Ella me recuerda a él.Where stories live. Discover now