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El menor volvía a casa, después de una tarde de practicar junto a la dance line, sus mayores se fueron al cuarto de ellos rápidamente y él se quedó ahí, pensando ¿qué hacer?


Decidió ir a la habitación de su hyung favorito, escabullirse en su siesta y recostarse ahí, ya lo había hecho antes y en todas esas ocasiones, nadie lo expulsó del lugar, o sea, ni el gruñón genio del rap ni el mayor ángel de gran belleza, aka SeokJin.


Saco de su bolso un caramelo, un chupete y unas gomitas, se quedó con el segundo y fue al cuarto. Notó al mayor dormir plácidamente, así que se recostó a su lado y a los minutos notó como este se corría para darle más espacio. Le gustaba que su hyung fuera así.


Entonces comenzó a comer su chupete, lamer este con parsimonia, sintiendo el sabor a fresa, jadeo un poco ante el placentero sabor; en ello sintió a su hyung hablar –Jungkook, déjame dormir, ya, mocoso, anda a comer a otro lado –


Y, en ello, nota al líder y al miembro más viejo, mirando la escena de forma extraña, ¿estaban sonrojados? Notó como el mayor se cambió de ropa y el otro desapareció, no entendió nada, así que se levantó y se fue a su cuarto.





// 1ra Edición: 2018, marzo, 12

sólo es mi hyung; yoonkook.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora