Me acerqué un poco más moviendo mis rodillas e hice que levantara más su cabeza. Movíamos nuestros labios rápido y puta... culiao rico, besaba demasiado bien. Abrí mi boca pa' que metiera su lengua y él no rechazó la invitación.
¿Entonces si abro mis piernas me podí meter el pico?
Puta que me pongo ordinaria de repente. El Mati movió sus piernas e hizo que me sentara sobre éstas. Jugué con su pelo; tirándolo y desordenándolo... hasta su pelo era rico, ah.
Mi futuro esposo movió sus manos desde mi cintura a mi espalda, bajo mi polerón. Por suerte no usaba polerón sin polera, no me gusta, me siento incómoda, k c io.
Mordí su labio y nos separamos porque nos faltaba aire.
Oxígeno culiao, ¿por qué tení que existir?, carita triste.
Respiré pesadamente mientras nos veíamos a los ojos. No sé, siempre me han gustado los ojos azules, y los de él no iban a ser la excepción. Él volvió a poner sus manos en mi cintura, pero aún bajo mi polerón.
Me sonrió y como aún estábamos demasiado juntos me volvió a besar.
Ah, vo' no te cansai.
Pico, yo contigo tampoco.
Le seguí el beso y esta vez yo metí mi lengua en su boca. Me gusta estar arriba cuando me como con alguien. No sé, me siento poderosa, ah.
Tiré de su pelo haciendo que abriera un poco su boca y él bajo sus manos a mi culo. Cerveza culiá, me hací ponerme muy caliente, de otra forma nica dejo que me toque así.
Sí, weona, culpa a la cerveza no más.
Ya, pico, si igual no voy a culear con él tan rápido. Aunque un poco de toqueteo no le hace mal a nadie...
Moví mi boca a su cuello, pasando por su mandíbula. Qué holía bien el culiao. De repente caché lo que estaba haciendo. Chucha, un chupón, jiji, me pasé po. Cuando terminé lo volví a besar.
—Ta weno el regalo de cumpleaños, Mati —gritó alguien.
Me cagaron el momento por la chucha.
Nos separamos y me escondí en su cuello. Nos pillaron po, compadre.
—Ándate, Martín —le dijo el Mati.
El tal Martín se rio y luego oí la puerta cerrarse.
Me separé del Mati y estaba segura que estaba más roja que tomate con ruler.
¿Por qué chucha soy tan caliente?
—Em... —intenté decir alguna weá coherente pero lo único que salió de mis labios fue—: Igual besai rico —le sonreí y le di un piquito antes de levantarme y entrar en la casa hecha un peo.
El resto del carrete casi no vi al Mati, me tomé tres chelas más y luego me fui donde el Rorro a dormir. Nica llego así a mi casa.
👽👽👽
—Ya po, pulga, si ya son las doce —el Rorro me siguió moviendo.
—No me quiero levantar —susurré con los ojos cerrados.
—Entonces te vai a perder de la palta que hizo mi mamá —chucha.
Me levanté de la cama del Rorro y le sonreí—. Vamos a comer esa rica palta —lo tomé del brazo y bajamos las escaleras.
Cuando llegamos me hice un tomate con el moño que siempre ando trayendo en mi muñeca y fui al baño a lavarme la cara.
Andaba trayendo una calza que me prestó la tía Ingrid —la mom del Rorro, que era flaquita, a su edad quiero ser como ella, ah— y una polera del Rorro, así que estaba súper cómoda.
Me vi al espejo después de secarme la cara y el espejo casi se rompe. Ah, casi, si soy hermosa. Tenía unas ojeras gigantes y mi boca todavía estaba toda hincha'. Y no, no es por los besos con el Mati, es que siempre que me despierto amanezco con la trompa hinchada, es raro, no me gusta, me veo muy tromopua.
Salí del baño y me senté en la mesa que ya estaba puesta.
—¿Cómo durmió mi hija adoptiva? —me preguntó la tía Ingrid.
—Muy bien, el Rorro es calentito —nos reímos.
—Lo sé, soy un guatero humano —el susodicho se pasó una mano por el pelo.
Weón egocéntrico.
Por eso es mi mejor amigo<7-4
—¿Y el tío Álvaro? —pregunté comiendo pan con palta.
Soy palta lover.
—Durmiendo, no se quizo levantar, está cansao' —me dijo el Rorro encogiéndose de hombros.
—¿Y el Lucas? —fruncí el ceño cuando no vi al hermanito menor del Rorro.
—Aquí —dijo bajando la escalera en bóxer y polera.
Cabro weón, se va a resfriar.
—Anda a ponerte ropa, Lucas, te vai a resfriar —le dijo su mamá.
—Después de comer me baño —le respondió sentándose a su lado.
Nanai, si con catorce años todos se creen rebeldes. Ah, no, mentira.
Seguimos desayunando y después ayudé a la tía a retirar la mesa. Le mandé un guasap a mi mom para que no se preocupe.
Mom<8-5
oye, recién tomé desayuno, en un rato más voy pa' allá.
ya
Puta que me quiere mi mamá por la chucha.
Webeamos un rato con el Rorro en su sillón hasta que dieron las una y media y me fui a cambiar pa' irme a mi casa. Me despedí de todos y emprendí rumbo. En el camino me acordé del beso con el Mati... o bueno, los besos. De verdad que no me creo que haya mandado a la mierda diez lucas sólo por un calentón.
k sad.
Me tomé un colectivo porque igual quedaban un poco lejos nuestras casas y qué paja caminar. Lo bueno es que andaba con luca, así que nou problem. Me subí a uno y a los pocos minutos estaba en la puerta de mi casa. Toqué porque la llave la dejé en mi pieza.
—No hay pan —gritó mi mamá.
—Sí sé, por eso tomé desayuno donde el Rorro —toma po, te gané.
—Que erí penca, Alejandra —me abrió la puerta y me hizo pasar.
—Lo sé —le sonreí—. Me voy a bañar, bai —empecé a subir las escaleras.
—Y lávate los dientes, ¿ya? Tai pasa' a copete —me gritó y se puso a reír.
Tshoaa, y yo que pensé que no se iba a notar tanto con el desayuno.

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culiao rico [editando]
فكاهةCR|| ¿qué pasa cuando te enamoras de un chico que va en el mismo colectivo que tú?