¡¿Mis Mates?!

Mi Luna

— Aún no puedo creer que el tío Eddy te obligue a elegir a tu mate. — Comenta Steve sentado en la parte de copiloto.

Liam estando en la parte de conductor inhala hondo y exhala despacio, él no quería perder el control en frente de sus hermanos.

Él junto con su lobo se encontraban enojados con su tío por obligarlo a dejar la búsqueda de su mate. Por años la busco y nada, sus hermanos también se encontraban en la misma situación y decidieron ayudarse entre si, pero nada, ni una sola pista de dónde podría estar su mate.

— Se que el tío Eddy no estuvo bien, pero él es así, se que cometió un error, pero en algo tiene razón, la manada necesita una luna y no podemos estar esperando toda la vida. —

— ¡¿Éstas inquiriendo que Liam deje de lado a su mate?!, ¡Por el demonio Andrew!, ¡¿Qué hubiera pasado si en su lugar estuvieras tú?!, ¡¿Estarías de acuerdo?! —

Los tres hermanos estaban llendo a una reunión donde estarían todas las mujeres de la manada para el puesto de luna y para complacer a su Alpha. Igual, lo que le molestaba a los hermanos, además de la situación de Liam, es que la reunión no se hacía en la manada, sino en un salón muy caro y lleno de cosas delicadas, no es que a ellos no le gustara ir a unas reuniones de esa clase, sino que le molestaban el problema de Liam y en dónde se encontraba esa reunión.

— ¡Obvio que no!, pero miremoslo de la forma que lo ve nuestro tío. —

A Liam ya le estaba irritando la situación. Trato de inhalar pero no funcionó.

— ¡Pero...

— ¡Pero nada! — Grito Liam mirando a su costado derecho donde estaban ambos hermanos asustados tras su grito. — ¡Ya callensen, trato se manejar y no puedo concentrarme con sus estúpidos gritos! —

Justo cuando termino de gritar sintieron un golpe en el parabrisas, Liam freno rápidamente, lo que produjo que los tres hermanos se tambalearan hacia adelante, por suerte ninguno se lastimo gracias al cinturón de seguridad.

Los hermanos King miraron sorprendidos al ver el parabrisas roto y con un poco de sangre. Los tres se quedaron en shock sin poder reaccionar. En sus pensamientos pensaban que habían asesinado a una persona, en otras que tendrían que ir a prisión, en otras donde veían el cuerpo de la persona muerto, cosas como esas.

El primero en reaccionar fue Andrew, quien parpadeó varias veces hasta que reacciono ante la situación. Él movió los hombros de sus hermanos para que despertaran de su asombro.

— Chicos, chicos matamos a una persona. —

— No. — negó Steve. — primero tenemos que saber si esta vivo o viva. —

— Vamos. — Dijo Liam.

Los tres desabrocharon sus cinturones de seguridad y Liam desactivo las puertas, por lo cual los hermanos abrieron la puerta. Al salir sintieron un olor exquisito, olor a frutillas con menta y chocolate. Rápidamente se acercaron y miraron al suelo donde se encontraba el cuerpo de una chica, en su rostro y pelo habían sangre, llevaba unos jeans rotosos, una top negra con una chaqueta del mismo color. Su pelo era de color castaño y lo llevaba suelto, solo que ahora su pelo estaba con un poco de sangre. Pero al mirarla más de cerca notaron que su mate tenía aproximadamente trece o catorce años.

— ¡Mía! —gritaron los tres hermanos y se miraron entre sí.

— Oh, oh. — Dijo Andrew.

— Esto no puede ser posible. — Dijo Liam.

— Matamos a nuestra mate. —

— ¡No! — Gritaron Steve y Liam.

— No vez que está respirando. — Dice Steve pegándole en la cabeza a Andrew.