Era de día, el sol brillaba y no había ninguna nube en el cielo. Todo parecía felicidad, a excepción de Alisha.
Alisha caminaba por una carretera, no sabía cómo había llegado hasta allí, sólo sabía que debía escapar de Dixon.
Ella no sabia donde ir. No tenía familia, no tenía a sus mates, ni tenía a Anthony, no tenía a nadie.
De pronto paro la caminata.
Recordó algo.
Hace varios años su padre le habló de su tía que vivía en la ciudad un poco apartado de su pueblo. Ella se llamaba Ellis Wang. Cuando tenían aproximadamente veinticuatro años, ambos se pelearon y nunca más se volvieron a ver. Su padre le habla un poco de ella, le había dicho la dirección en donde se hospedaba pero él nunca había ido a visitarla.
En la casa no había ninguna foto de ella ni nada por el estilo. Es probable que ella por ahí sepa que existe su hermano, ya que Alisha nunca la vio, solo sabía de su existencia por las charlas con su padre.
- Tengo que ir a la ciudad pero no sé cómo. -
Pero al parecer, el destino estaba de su lado.
Ella escucho el ruido de una camioneta detrás suyo, rápidamente se dio la vuelta y lo vio. Alisha sonrió y empezó a hacer señas al auto para que se detuviera.
La camioneta se detuvo a un lado de la carretera. Alisha corrió hasta allí y vio a un hombre en el lado del conductor y a una mujer del lado del copiloto.
- Hola, buenos días, ¿Pueden llevarme a la ciudad? -
- Claro. - Contestó la mujer. - Nosotros debemos ir también para llevar este instrumento. - Muestra un dispositivo.
- Sube jovencita. -
- Muchas gracias, me podrían llevar a esta dirección. - Alisha le dice la dirección.
- Muy bien. -
Alisha sube en la caja de carga y lo cierra.
- Allá vamos. - Dice el hombre.
En el camino Alisha se acostó y miró hacia el cielo.
Ahora comenzaría una nueva vida sin ellos, lo único que tenía como para recordarlos era sus marcas.
Se le salio una lagrima pero rápidamente la limpio con su mano, no quería que estas personas la vieran llorar. Este día sería muy largo...
La camioneta se estacionó en una casa un poco lujosa, era una casa de dos pisos con muy lindo jardín y tenía una fuente, parecía que su tía vivía con lujos.
Alisha bajo de la camioneta y se acercó a la parte delantera.
- Muchas gracias por traerme. -
- No hay de que. - Dice la mujer.
- Me hubiera gustado pagarles el viaje pero no tengo nada. -
- Descuida. Lo hicimos por caridad. - El hombre encendió el motor de la camioneta. - Adiós jovencita.
- Adiós. -
Alisha vio como la camioneta de a poco se alejaba de la casa de su tía. Ella suspira y ve la casa, en la cual trataría de convencer a su tía para poder vivir junto con ella.
Alisha toca el timbre que estaba a lado de la reja que impedía que entrará a su terreno. Ella espera unos segundos y pronto la atiende una mujer.
Ella tiene el pelo marrón lacio, con ojos negros, es delgada y tiene piel morena, al igual que Alisha. Ella llevaba un vestido muy lindo y si es una señora que se hace lucir para sus invitados.
- ¿Qué la trae aquí jovencita? -
Su voz era agria y fría, si que le va a costar convencerla.
- Hola, mi nombre es Alisha, ¿Usted conoce a Joseph Wang? -
La señora rueda los ojos.
- Si vienes a hablarme de mi estúpido hermano, pierdes el tiempo. - Ella estaba por cerrar la puerta.
- Espere, espere. -
Su tía se detuvo.
- Yo soy hija de su hermano y necesito su ayuda. Se limpiar, puedo hacer el aseo si usted quiere, también se cocinar, bueno en realidad maso menos. - Alisha trata de convencerla.
- Espera ahí, ¿Tu quieres vivir en mi casa? -
- Por favor, usted es la única familia que me queda, no sé dónde ir. Sonará desesperación pero no quiero vivir en la calle. -
Alisha hace puchero.
- ¿Donde está tu padre? -
- Él... Me hecho de la casa. -
Su tía lo piensa.
Cuando ya decide, cierra la puerta.
Alisha se quedó plasmada, pensaba que su tía la iba a ayudar. Sus lágrimas estaban a punto de salir, ya no tenía a nadie.
Sin embargo cuando se estaba por ir, la reja de la casa se abre.
Alisha sonríe e ingresa a la casa. Camina por el camino de piedras ve la gran fuente de agua con una estatua de ángel que escupe agua por la boca. Pasa a su lado y sigue caminando hasta llegar a la puerta.
Al llegar su tía le habré y ella ingresa.
— ¿No traes maletas? —
— Pues... —
— Descuida — Rueda los ojos y suspira de la frustración. — te compraré ropa nueva. —
— Gracias. —
— Ven, te mostraré tu habitación para que descanses y luego te mostraré la casa. —
Ambas subieron las escaleras de madera y caminaron por el pasillo, las maderas eran muy lindas y seguramente costaron mucho dinero. Llegaron a una puerta blanca y su tía la abrió, Alisha entró y vio su habitación.
— Lo tendrás que arreglar a tu gusto, pero es lo único que te puedo dar. —
La habitación era de color blanco. Había algunos muebles envuelto con sábanas blanca y había un poco de polvo, no mucho pero algo había.
— El baño está allí. — Señala a la derecha. — Hay toallas, shampoo y jabón, por si te quieres bañar, ah y el aire acondicionado no funciona. —
— Okey, gracias. —
— No nos presentamos como corresponde. —
— Oh cierto, que despistada, Mi nombre es Alisha Wang. — Extiendo mi mano.
— Mi nombre es Ellis Wang, aunque seguramente lo sabias. — ella estrecha su mano.
— Bueno, tengo cosas que hacer, adiós. —
Ellis cierra la puerta.
Alisha suspira y camina hacia el baño y se baña tranquilamente.
Al salir tiene que usar nuevamente la misma ropa porque no le había pedido a su tía que le prestara.
Ella se acuesta en la cama y comienza a pensar en sus chicos, sin poder evitarlo ella comienza a llorar.
— Luna, espero que mis chicos esten bien a tu lado. —
Fin...
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¡¿Mis Mates?!
WerewolfAlisha Wang: Humana. Steve King: primer beta. Andrew King: segundo beta. Liam King: Alpha. Tres hermanos con un solo objetivo, cuidar de su manada Iron Claws. Pasaron muchos años buscando a su mate y al final en ningún país o lugar tuvieron éxit...