Locksley... El insoportable vecino.

No me busques

Regina continuó el dulce beso que Robín le había dado, tuvo emociones encontradas y sintió como una lágrima resbalo por su mejilla... ¿Acaso lo quería?

-Robín yo... -el rubio obscuro la interrumpió-

-Esta bien Regina, yo quería hacerlo. -dijo mientras acariciaba su mejilla- sinceramente no creí que seguirías, me esperaba un golpe de la dulce alcaldesa. -dijo este entre risas-

-Regina dio una leve risa- creo que yo también quería.

-Hubo un leve silencio entre ambos, uno cómodo... Mientras Regina se puso a pensar en lo que le había pasado hace años, pensó en Daniel en su pequeño Henry, y las lágrimas comenzaron a salir lo que hizo que esta abrazara a Robín y se recargara en un hombro. -Robín no puedo... No aún, lo siento

-Tranquila mi Regina, esta bien, no llores odiaría ver a alguien tan hermosa como tu llorar, me encanta verte irradiar felicidad, me encantas como sea, de cualquier modo, pero odiaré verte llorar, me estas comenzando a importar lo suficiente como para verte así, no llores, entiendo, te esperaré el tiempo que sea necesario, podría esperar mil años... -decía Robín a la morena a su oído mientras acariciaba su cabello-

-Regina no dijo nada, solo sonrió ante las palabras tan lindas de Robín, en definitiva no podría odiarlo- Llévame a casa, por favor. -pidió esta limpiando sus ojos-

-Con gusto milady.

-Espera... -dijo Regina jalando a Robín de su brazo haciendo que este volteara- ¡carreritas! -grito Regina echándole agua para tener ventaja-

-¡Regins Mills, eres una tramposa! -grito Robín nadando para tratar de alcanzarla lo cual fue un fracaso ya que Regina había llegado antes que el a la orilla-

-¡Gane! -dijo entre risas levantando sus brazos en señal de victoria- yo Regina Mills le he ganado a Robín de Locksley. -decía a Robín que apenas iba saliendo de la playa-

-Hiciste trampa. -dijo el rubio obscuro acercándose a ella para tomarla de la cintura- esperó tengas cosquillas, te dije que pagarías por esto. -dijo con una sonrisa-

-¡No Robín! ¡No lo hagas, si tengo si tengo! -decía la morena entre risas por tantas cosquillas- si tengo si tengo, por favor ya.

-¿Ya? -decía Robín entre risas para voltearla y tenerla frente a el-

-Por favor. -pidió Regina con una risa seguida de un puchero-

-Di que eres una tramposa y que por eso ganaste -decía el rubio obscuro acercándola más a el- ¡dilo o no te soltare por tramposa! -decía acercándose más a ella al punto de sentir su respiración-

-No me estoy quejando de que me tengas cerca de ti. -dijo la morena con una sonrisa viendo sus ojos azules-

-¿A no?

-No señor Locksley. -dijo la morena mientras le daba un corto beso en los la labios-

-Me gusta verte así. -dijo acariciando su mejilla-

-Gracias... Aunque me comporte un poco mal. -dijo ella mordiéndose el labio-

-¿Eso quiere decir que ya no me odias?

-Yo no dije eso, falta mucho para que deje de odiarte Locksley, pero es un avance.

-El mejor avance junto a la mujer más hermosa de este pueblo. -dijo tomando su mano mientras subían las escaleras dirigiéndose al auto- Milady... -dijo Robín abriendo la puerta-

-Gracias... -dijo Regina con una sonrisa-

20 minutos después

Robín dio una vuelta por el pueblo antes de ir a dejar a Regina a su casa, rieron durante todo el camino y se contaron muchas cosas tanto buenas como vergonzosas, fue una noche agradable difícil de olvidar.