Cree en mí - II

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Robín y Regina junto a Roland abandonaron la playa para después dirigirse al banco pero creyeron que no seria prudente llevar a Roland por lo cual optaron por llamar a una niñera para que estuviera a su cuidado mientras solucionaban el problema.

Mansión de Regina

-Reg, ¿Tardaran mucho en volver? -pregunto Roland bebiendo un vaso de jugó-

-No bebé, prometo que estaremos aquí lo antes posible. -respondió la morena dando un tierno beso en su frente-

-Los estaré esperando y papi no tardes tanto. -dijo Roland dirigiéndose a su padre-

-Lo prometo hijo, y portate bien, prometo llevarte a jugar al parque el próximo fin de semana. -dijo Robín acariciando el cabello de su hijo-

-¡Si! Bueno iré a ver televisión mientras vamos a casa por mis juguetes. -dijo el pequeño sentándose en el sofá-

-Esta bien bebé, volveremos pronto no tardamos. -dijo Regina tomando la mano de Robín para salir de ahí-

Fuera de la casa

-¿Y a donde iremos primero? -pregunto Robín confundido-

-Al banco, necesitó que me expliquen porque ese idiota saco tan semejante cantidad, ¡soy una estúpida! No se como pude confiar en una escoria como Leopold. -respondió Regina molesta-

-Amor, estará bien, eres tú y lo solucionaras y yo estaré ahí para ti. -dijo Robín intentando calmarla-

-Robín no puedo, que tal si afecta a RedAppetit o pasa algo peor. -respondió Regina un poco más tranquila-

-No pasará, te lo prometo. -respondió este dando un corto beso-

-Vamos al banco primero y depende lo que digan ahí decidiremos nuestra siguiente parada. -respondió ella tomándolo de la mano mientras caminaban-

Ambos fueron caminando para llegar un poquito más rápido ya que el banco estaba un tanto cerca y gracias a las cortas distancias no tomaba mucho tiempo llegar a este.

En el banco

-Buenas tardes alcaldesa, ¿A que debo su visita? -pregunto el gerente amable-

-Ahorrare la bienvenida Patrick, necesitó a mi abogado, ¡ahora! -dijo Regina mirándolo con enojo-

-Si, claro señorita Mills, enseguida. -se limitó Patrick a responder mientras salia corriendo de ahí-

Robín solo intentaba no reírse ante las caras de Patrick y los demás empleados, sin duda Regina impartía autoridad en donde pusiera un pie.

15 minutos después

-¡PATRICK STEVENSON! -grito Regina desesperada pues ya habían tardado demasiado-

-Si, si señorita que ocurre... -dijo el hombre acercando se con miedo-

-¿Acaso crees que tengo el día libre? -preguntó Regina con ironía-

-Lo siento señorita, puede pasar a la oficina. -dijo Patrick apuntando a la puerta del abogado-

-Gracias y en cuando vuelva a solicitarte algo procura ser más eficiente en tu trabajo, por algo estas aquí. -término la morena cruzando la puerta tomando de la mano a Robín-

-Gracias. -se limito a decir el rubio dirigiéndose a Patrick-

Regina al estar dentro de la oficina azotó la puerta con furia y se dirigió a su abogado quien tenía un rostro de confusión.

Locksley... El insoportable vecino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora