New York City

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New York

Habían llegado al Palace un poco tarde, después de todo eran siete horas de camino, pero eso a Roland no le importo, disfruto mirar dos películas mientras comía muchos chocolates que Regina le había dado, sin contar que ella y Robín también comían de estos, el viaje fue cómodo y al final el pequeño castaño se durmió un poco, pero al llegar a la gran ciudad Robín lo tuvo que cargar mientras su prometida se bajaba de la limosina juntó al chofer para que bajará todo el equipaje.

-¡Señorita Mills! -gritó Vania emocionado al verla y la abrazó-

-¡Oh! Hola, no creí que me extrañaría tanto. -exclamó al sentir como él la abrazaba y los empleados de recepción también le daban la bienvenida-

-Ha pasado un tiempo señorita, y ahora usted esta... -insinuó Íngrid viendo su vientre-

-Lo sé, serán mellizos. -completo la morena sonriente-

-Nos alegramos mucho por usted, debió haber venido antes. -dijo Dorota sonriendo-

-Bueno, ya estoy aquí, nos quedaremos una semana. -decía sonriente mientras Robín entraba con Roland-

-Buenas noches. -saludó el rubio a todos-

-Les presentó a mi prometido, el señor Robín de Locksley. -señaló Regina sonriendo-

-Es un gustó conocerlo oficialmente, señor. -saludó Vania-

Robín sonrió y estuvieron un rato más hablando hasta que sintió que Roland comenzó a moverse, Regina le pidió a su chofer que subiera las maletas a la suite mientras ella los seguía con Robín caminando detrás, la morena pidió que preparan pollo para cenar y subió a la suite.

Suite 512

-Puedes subir a Roland a la habitación donde dormíamos, aquí abajo es la cama del mismo tamaño, estará bien. -le sugirió Regina a Robín el cual asintió sonriendo para subir a acostarlo-

Mientras ella se dirigió al cuarto dónde ellos dormirían, pues ahí le había pedido a su chofer que dejara las maletas, comenzó a arreglar toda la ropa, hasta que sintió como Robín la rodeó de la cintura y beso su mejilla.

-Quedó rendido, lo cubrí con el edredón esponjoso. -dijo él riendo-

-Esta perfecto, pedí que subieran la cena, será pollo. -sonrió mientras acomodaba la ropa-

-Deja esto, mañana continuas, te ayudaré. -pidió con dulzura-

-¿Y que pretendes que hagamos mientras no llega la cena? -preguntó curiosa mirándolo por encima del hombro-

-Bueno, podríamos sentarnos en el sofá de la sala o acostarnos, ¿Darte un baño esta permitido? -preguntó riendo bajito-

-Prefiero que nos acostemos. -respondió girándose para tenerlo de frente y besarlo mientras se recostaban en la cama-

-Esta semana prometo consentirte mucho. -dijo Robín sonriendo-

-Entonces mañana iremos por helado y llevaremos a Roland al zoológico. -ordenó la morena riendo-

-Claro, majestad, lo que usted pida. -respondió besando su mejilla mientras dejaba de estar encima de ella para recostarse al lado y abrazarla-

-¿De que te ríes? -preguntó curiosa al verlo tan feliz-

-Sólo recordé lo que ocurrió la primera vez que trajeron la comida y dijimos que esperaríamos. -respondió riendo mientras descansaba su cara en su cuello de ella-

-Martín casi nos descubre y tu te encontrabas sin camisa y yo tuve que quedarme sentada porque no tenia sostén. -recordó sería-

-Recibí yo la comida, claro, no dejaría que nadie te viera sin sostén. -río abrazándola más-

Locksley... El insoportable vecino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora