Locksley... El insoportable vecino.

Pequeña princesa

Eran las 9:30 de la mañana en StoryBrooke, era un día frió, pues el invierno estaba por venir y las estaciones habían cambiado, Emma junto a Killian había sido citados por sus padres en Granny's para darles una noticia, una gran noticia aseguró su madre cuándo le había llamado por teléfono a su hija.

-¿Que crees que sea, amor? -preguntó Killian mientras tomaba café-

-No lo sé, pero debe ser algo bueno, eso esperó, por el tono en que mi madre lo dijo. -respondió Emma tomando su malteada de fresa-

Ambos esperaron unos minutos más hasta que sus padres de la rubia llegaron, los cuatro pidieron de desayunar y comenzaron a platicar.

-Bueno, hemos hablado de muchas cosas, pero no creó que por alguna de ellas ustedes nos hayan citado. -río Emma con ironía-

-En realidad es por otra cosa... -contestó Mary hasta ser interrumpida-

-Algo bastante bueno. -completó David tomando la mano de su esposa-

-¡Oh vamos! Ya diga que es suegro. -dijo Killian riendo hasta que David lo vio serio-

-¿Como me acabas de decir? -preguntó el rubio hasta que sintió como Mary le apretaba su mano-

-Papá... -reprendió Emma mirándolo sería-

-Lo siento, yo sólo... Eres mi princesa, Emma. -dijo enojado el hombre tomando la mano de su hija-

-Siempre seré tu princesa, papá, eso nunca va a cambiar. -aseguró la rubia sonriendo-

-Siento haberte dicho así, David. -se disculpó el marinero rascando su nuca-

-Puedes decirme así siempre y cuando trates bien a mi más grande tesoro. -condicionó el rubio serio-

-Bien... Antes de que ya sabes corra sangre, ¿Pueden decirnos la buena noticia? -preguntó Emma de nuevo-

-¿Como sabes que es buena noticia? -cuestionó Mary riendo un poco-

-Mamá, yo no los mandaría llamar a Granny's para desayunar si el perro se nos hubiera muerto. -respondió Emma con ironía-

-¡Estamos embarazados! -grito David emocionado-

-¿¡Que?! ¡Wow! ¿De verdad? -Emma se entusiasmo y enseguida se puso de pie para abrazar a su madre-

-Ella me lo dijo ayer y queríamos visitarte, pero ya era tarde, esa es la razón del desayuno. -aclaró su padre sonriendo-

-Felicidades, David, un integrante más a la familia Nolan Blanchard. -dijo Killian abrazando a su ahora suegro-

David abrazó con gusto a Killian y después a su hija, ambas parejas volvieron a tomar asiento mientras platicaban sobre los embarazos de madre e hija, sin duda un inició mañana para recordar.

New York

Regina se había levantado temprano para preparar algunos sándwiches y comerlos en el zoológico, ya que no tenía planeado llegar temprano al hotel, quería pasar tiempo con su familia, pasear con Roland juntó a Robín mientras lo consentían al máximo. Pasada una hora la morena despertó a su prometido al igual que a Roland para que ambos se vistieran y dirigieran al zoológico.

-¡Mira que elefante tan grande, mamá! -gritó Roland emocionado-

-Me gustan mucho los elefantes, bebé, ese se nota un poco viejito. -respondió Regina quien era abrazada por Robín mientras que él llevaba la canasta de comida-

-¡Ire por cacahuates para darles! -gritó aún más emocionado mientras se dirigía con un trabajador del zoológico para pedir las golosinas-

-¿Hace cuánto que mi pequeño Roland no pisaba un zoológico? -preguntó la morena mirando a Robín-