Locksley... El insoportable vecino.

Tu historia, mi historia

Eran al rededor de las 9:00am y Robín se había despertado antes que Regina lo cual le dio ventaja a este para bajar y hacerle el desayuno a la morena mientras esta se hacia bolita y seguía durmiendo plácidamente...

-Waffles... Si haré waffles -decía Robín a si mismo mientras entraba a la cocina y buscaba los ingredientes necesarios-

15 minutos después

La morena se había despertado y se dio cuenta que Robín no estaba ahí y se puso una bata para bajar al living, al bajar su sorpresa fue que ahí estaba el rubio colocando el desayuno en la mesa junto a el jugo de manzana favorito de Regina.

-Buenos días. -dijo la morena con una sonrisa dirigiéndose a la cocina-

-Ya era hora bella durmiente, buenos días. -dijo Robín acercándose para darle un corto beso-

-¿Que es todo esto? -pregunto Regina sin dejar de sonreír-

-¿Acaso no puedo hacer un desayuno para mi tierna novia que esta mañana parecía bolita en la cama? -dijo Robín riendo mientras levantaba una ceja-

-No puedes responder con otra pregunta a mi pregunta. -dijo Regina-

-Vamos a desayunar, después te diré lo que quiero. -dijo el rubio tomándola de la mano para sentarse a desayunar-

-Regina y Robín estuvieron desayunando entre risas y viejos recuerdos de su infancia- ¿De verdad te caíste del bote de Killian mientras pescaban? -preguntaba la morena entre risas-

-Bueno... Si, me caí y nade a la orilla por miedo de encontrarme con un cocodrilo o algo extraño -dijo Robín riendo- ¿pero y tu? No me digas que nunca te ha pasado algo así, Mills. -dijo este apuntando hacia ella con el tenedor-

-Bueno no sabes esto de mi, pero me gusta mucho la equitación soy demasiado buena y... -Regina comenzó a reír- recuerdo que cuando comencé a aprender el caballo galopó muy fuerte y me espante y aferre a el, osea nunca paso por mi mente detenerlo solo me aferre a el y termine cayendo al suelo con mis codos y rodillas raspadas. -dijo esta riendo-

-¡Ay mi reina pobrecita de ti! -dijo Robín haciendo un puchero seguido de una risa-

-Eres un bobo. -dijo la morena sacando su lengua- apúrate a desayunar tengo que curar tu herida de nuevo. -termino esta bebiendo jugo-

-¿Curarla como ayer? -dijo Robín poniendo su vaso de esta en la mesa para darle un beso largo el cual Regina siguió-

-Ummm, no, como ayer no, quizá después. -dijo Regina riendo mientras se levantaba de la mesa y recogía su plato-

-Eres mala Regina Mills. -dijo Robín siguiéndola a la cocina para comenzar a lavar los platos- llamare a mi hijo, no se nada de el hace dos días y quiero saber como esta. -dijo Robín saliendo de ahí para tomar el teléfono-

-Por favor dale un saludo de mi parte al pequeño. -dijo Regina sin quitar su vista de los platos-

Llamada

-¿Hola?...

-¡Pequeño ladrón!

-¡Papi! ¿Como estas? Te extraño mucho ¿cuando llegas?

-Pronto pequeño, estoy bien y espero tu igual, estoy con Regina y te manda un saludo.