-. Pero miren que sorpresa....-Samantha entra a nuestra habitación sin ni siquiera ser invitada. ¿Y esta quien se cree que es?- ¿creí que te habías casado? ¿Ya le estás poniendo los cuernos a tu esposa? Te demoraste mucho.
Mi cara debe ser un poema en estos momentos porque juro que no había escuchado tantas estupideces juntas. Aprieto mi agarre en Nick y cierro la puerta demasiado fuerte.
-. ¿Quién te dijo que puedes estar aquí? Pregunto con odio, no me agrada esta mujer y se lo pienso hacer saber-. Y para tu información, la esposa de Nicholas soy yo.
Samantha parece procesar la información que acabo de darle y abre sus ojos como platos. ¡Bingo! Ya sabe quién soy y que conmigo nadie se mete.
-. Vaya....-murmura impresionada-. Me sorprendes Nicholas, no creí que lo lograrías tan rápido.
Frunzo el ceño, ¿a que se refiere?
-. ¿A qué te refieres?- pregunto confundida.
-. ¿Que quieres Samantha?- pregunta Nicholas con desprecio-. Creí que había sido claro en que no te quiero volver a ver.
-. ¡Oh querido!- se ríe-. Calma que no vengo por eso, aunque me sorprende que sean ustedes los dueños de la empresa, creí que seguía tu padre.
-. Pues somos nosotros, MI esposa y yo- hace énfasis en mi, lo cual me hace sonreír-. Controlamos todo en Estados Unidos, así que ¿que quieres?
-. Soy la representante legal de W&H constructions- dice con orgullo, callándonos por completo-. Vengo a hablar de negocios.
De todas las personas en este planeta, tenia que ser ella quien representara a esta constructora. Suspiro, aunque quiero sacarla a patadas de mi cuarto, no puedo negar que su empresa ha sido de mucha ayuda.
-. Está bien- concedo-. Hablaremos contigo. Pero primero debemos cambiarnos, como vez, no estamos en condiciones de recibirte.
Samantha asiente y yo arrastro a Nicholas hasta nuestra habitación. Nos cambiamos en silencio y juntos volvemos veinte minutos después. Nos sentamos frente a Samantha, quien me mira analizando cada uno de mis movimientos.
-. Y bien...- empieza Nick-. ¿Qué quieres de nosotros?
-. Vaya...pero que directo- sonríe-. Me gusta. Pero iré directo al grano. Mi compañía está dispuesta a entregarles el hotel para la inauguración de mañana, a cambio de que se firme un contrato de exclusividad con nosotros y seamos nosotros los encargados de los próximos proyectos.
¡¿QUÉ?! ¿Esta mujer que se cree? Prácticamente nos está pidiendo ser socios de la empresa. No no y no. No puedo permitir que está bruja haga parte de esto.
-. Lo siento, pero ya tenemos a nuestros socios arquitectos- respondo fría-. No necesitamos más. Les podemos dar la compensación por el gran trabajo que hicieron, nada más.
-. Pero es que no me haz entendido querida...-sonríe Samantha-. Si no cumplen con nuestras demandas, nos retiramos del proyecto y no hay inauguración. A parte de que se formaría un escándalo por incumplimiento de contrato de parte suya y no creo que eso se vea bien para una empresa de alto prestigio.
¡La odio! Sabía que tendría esto planeado.
-. ¿Por cuánto tiempo quieren ser socios?- pregunto enojada.
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Atados por el destino (libro #1)
Любовные романы-. ¡Papá no me puedes hacer esto!- me quejo con lágrimas en los ojos-. ¡Es mi vida! ¡Mi futuro! -. Lo siento hija- dice con lágrimas en los ojos-..... pero debes firmar. -. ¿No hay otra solución? -. Me temo que no. Resignada con esta discusión, tomo...