Atados por el destino (libro #1)

Capítulo 32: empezando de cero.

Creo que el embarazo me está pasando factura y es ahora cuando más ganas siento de tirar todo por la borda. Los flashes me ciegan y las incoherencias que dicen sobre mí y mi esposo, no hacen más que aumentar mis nauseas. Es increíble lo que una persona puede llegar a hacer con tal de conseguir lo quiere, aún más, sabiendo que puede perjudicar a otros. Apenas y podemos caminar hasta la entrada del hotel, yo rodeada de mi esposo, mi hermano y mi mejor amigo mientras Allison pide permiso para poder llegar hasta el lugar donde se dará la conferencia.

Si Aaron piensa que actuaré frente a las cámaras por él, será mejor que vaya recogiendo sus cosas y se vaya de regreso a Dubái, que es donde pertenece, porque no pienso fingir ni un minuto más. Ella se acerca y junto a él se disponen a hacer acto de presencia, una vez hemos logrado nuestro objetivo, pero de todas las maneras que imaginé hundir a Aaron, besar a mi verdadero esposo delante de los medios y de su madre, me parece la más sensata.

Nicholas me sostiene por la cintura y con un giro quedo frente a él, tomo su rostro entre mis manos y con una sonrisa tierna le doy uno de mis mejores besos, demostrando que, aunque la prensa piense lo contrario, Nicholas fue, es y será el amor de mi vida. Todos los medios están sobre nosotros y yo no hago más que sonreírle a Nicholas.

-. Eso sí que fue un beso – susurra con una gran sonrisa-. Creo que hemos dejado claro nuestro punto.

-. Ahora yo acabaré con todo esto de una buena vez.

Saludo a la madre de Nicholas y luego a mi padre, el cual luce igual de curioso que mi suegra; Allison, Patrick y Tyler, me esperan en el podio para dar inicio a la rueda de prensa. Una vez todos en nuestros respectivos asientos, Aaron y Ella entre el público, la representante oficial de nuestra familia introduce los motivos por los cuales estamos todos aquí.

-. De parte de la corona es un placer recibirlos a todos aquí; el motivo por el cual solicitamos a todos los medios de comunicación a esta hora en particular y sin estar programada esta reunión, es para aclarar ciertos temas con respecto a la vida privada de la heredera real Grace Williams Cranston, la cual se encuentra indignada por los recientes comentarios en torno a ella. Esta será una conferencia privada y cualquier material para la televisión, radio, periódico o en su defecto cualquier medio de difusión, deberá ser aprobado por el palacio antes de ser publicado, de lo contrario, se tomarán represalias.

Una vez los reporteros han captado cada una de nuestras condiciones, me levanto y me siento en la mesa que está dispuesta para mí con un micrófono, inhalo y exhalo, es momento de terminar con esto.

Asiento en señal de que podemos iniciar y rápidamente soy bombardeada por cientos de preguntas.

-. Disculpe señora Williams- una mujer alta de cabello rubio se levanta con un celular en la mano, asiento para que prosiga-. Estamos confundidos porque hace un par de horas el señor Praxton alegó ser su esposo, pero la vimos de la mano del señor Williams, ¿Cuál es la verdad de todo esto?

Le dedico una sonrisa perversa a Aaron quien no deja de matarme con su mirada.

-. El señor Praxton y yo no tenemos una relación de ningún tipo, mi esposo es Nicholas Williams. Nunca lo he engañado y tampoco me he divorciado de él, cualquier especulación sobre mí siéndole infiel a mi esposo es una completa mentira la cual no estoy dispuesta a soportar.

-. Pero- interviene otro periodista-. ¿Qué hay de las fotos que circulan en internet? ¿De usted besando al señor Praxton?

-. El señor Praxton me besó a la fuerza- puedo ver como la madre de Aaron está con los ojos abiertos y Aaron ardiendo de rabia, eso es lo que pasa cuando te metes con alguien de la familia Cranston-, solo quería mantener una fachada la cual no supo manejar. Todo lo dicho por ese hombre es una completa mentira de la cual no estoy dispuesta a participar. Nunca estuve casada con Aaron ni pretendo engañar a mi esposo con él, ¿saben por qué?