Allison, Nicholas y yo estamos en mi pista privada, esperando por mi jet para irnos a Londres. Hace una semana que encontré mi vestido ideal, hace una semana que mi planificadora de bodas se encuentra en Londres organizando la boda de mis sueños, hace una semana que mi mejor amiga de la infancia está conmigo de regreso y hace una semana que Nicholas y yo no nos dirigimos palabra alguna.
Después del desayuno incomodo, Nicholas quiso mantener su distancia conmigo, Allison me dice que es el viaje lo que lo tiene así, pero me estresa el que no quiera hablar conmigo. Quiero darle una oportunidad a esto, aunque no quiera aceptarlo mis sentimientos hacia él no han muerto, pero si el no pone de su parte solo me queda rendirme en esta relación.
-. ¿Qué tienes Minnie?- pregunta Allison mientras nos acomodamos en nuestros respectivos asientos-. Te veo triste y no deberías estarlo.
-. No hemos hablado en una semana Daisy- me hago un ovillo en mi asiento-. Como no voy a estar triste por eso. Ya sufrí mucho por el, no quiero volver a pasar por eso. ¿Es algo horrible? ¿Arruinaría nuestra relación?
-. Gracie...yo...quisiera decirte, te lo juro, pero es el quien debe hacerlo- suspira-. Pero si no lo hace cuando estemos en Londres, yo misma me encargaré de decirte todo.
-. ¿Harías eso por mi?- susurro y ella me abraza.
-. Somos mejores amigas desde que tenemos tres años Minnie-sonríe-. Haría eso y mucho más, pero el también es mi mejor amigo y sabes que no puedo estar de parte de nadie.
Asiento y le doy otro abrazo. Nicholas entra a la cabina y observa la escena pero no dice nada, se sienta a mi lado y conecta su iPod. Allison lo fulmina con la mirada pero no dice nada, se sienta frente a nosotros ya que El Capitán ha anunciado que vamos a despegar.
Nos espera un largo viaje rumbo a casa, así que sin más conecto mis audífonos a mi Mac dispuesta a ver una película para tratar de olvidar todos aquellos sentimientos confusos que rondan en mi cabeza.
***
Me levanto un poco desorientada al sentir pequeños círculos en mi muñeca. Adapto mis ojos y veo cómo Allison duerme frente a mi, yo tengo mi cabeza recostada en el hombro de Nicholas mientras nuestras manos están entrelazadas....esperen esperen ¡nuestras manos están entrelazadas! Me separo rápidamente y retiro su mano de la suya, observo su mirada de desconcierto y sin más me levanto hasta la habitación que tiene instalada el jet.
Cierro la puerta y lágrimas empiezan a caer a cántaros por todo mi rostro. No sé que me pasa y por qué de repente me siento tan melancólica, pero tengo el presentimiento de que cuando lleguemos a Londres me espera una sorpresa que tal vez no sea de mi agrado.
-. Gracie...-Nicholas toca la puerta-. Ábreme por favor.
-. Déjame sola Nicholas- sollozo-. No creo que quieras estar conmigo en estos momentos.
-. Eres mi esposa Grace- suspira-. Por favor, debemos hablar.
-. Una semana Nick- exclamo-. ¡Una maldita semana! Y no tuviste el valor para decirme lo que está pasando. ¿Qué cambió ahora para que hayas decidido hablar conmigo? ¿El que te haya rechazado? ¡Dime!
-. Gracie...yo...es muy complicado para hablarlo en el avión. Pero te juro que apenas aterricemos te cuento todo lo que debes saber....solo déjame entrar, por favor.
Mi mente y mi corazón se pelean por tomar una decisión. Mientras mi cabeza pide a gritos que no le abra la puerta y lo ignore así como el lo hizo toda la semana, mi corazón pide que le abra y le de una oportunidad para ser escuchado.
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Atados por el destino (libro #1)
Romance-. ¡Papá no me puedes hacer esto!- me quejo con lágrimas en los ojos-. ¡Es mi vida! ¡Mi futuro! -. Lo siento hija- dice con lágrimas en los ojos-..... pero debes firmar. -. ¿No hay otra solución? -. Me temo que no. Resignada con esta discusión, tomo...