Primer dia

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Era lunes por la mañana, toda la familia Loud se estaba preparando para la escuela, como es de costumbre, con escándalo, discusiones y filas interminables para usar el baño.

Los eventos del día anterior preocuparon a todos, pero debido a la respuesta positiva por parte de Lincoln, no le dieron muchas vueltas al asunto, dejándolo solo como una no muy agradable anécdota.

Después de haberse vestido, Lincoln bajo para ayudar a hacer el desayuno, encontrando con que el desayuno ya estaba listo y Daniel se encontraba en la mesa de los grandes, con la cabeza sobre la mesa, y revolcándose en su miseria.

- Eh, ¿todo está bien? –

- Si, seguro, todo va bien, el desayuno está listo y yo estoy descansando un poco, contemplando el acantilado que hay en el camino hacia aquí por el cual pude haberme arrojado... hice panqueques, por cierto. –

- Vamos, no hay porque ser melodramático. –

- ¿Por qué?, ¿Por qué no me acorde que ayer era domingo? –

Ver la escena de Daniel desmoronándose le pareció un poco graciosa, y pensar que el chico frente a él es el mismo que le había dicho que moriría pronto, humor morboso decía para si mismo.

Dejando de lado a su amigo contemplando el suicidio, tomo un plato y se sirvió unos panqueques.

- Están muy buenos, ¿cómo los hiciste? –

- Una antigua receta rusa para hacer pan plano – dijo sin levantar la cabeza de la mesa, realmente le afecto lo de anoche.

Las hermanas de Lincoln ya habían bajado al comedor y al encontrarse con el desayuno ya listo, respondieron de la forma más lógica para ellas.

- ¡Gracias Lincoln! –

- bueno de hecho... -

- si Lincoln gracias, eres muy considerado –

No entendía, se sabía que Lincoln ayudaba de vez en cuando haciendo el desayuno cuando sus padres no podían, pero fue Daniel quien lo hizo y aun así le dio el crédito, una mirada de confusión hacia él solo fue respondida con simple guiño.

Ya con todo el mundo listo para ir a la escuela, Lincoln se despidió a lo lejos de Daniel quien parecía ver desde la ventana con cara de perrito, le dijo que una vez volviera de la escuela podrían seguir su loco itinerario.

– Ese chico actúa un poco extraño, ¿no creen? –

- Un poco, aunque no se puede negar que tiene un espíritu animal, jajaja, ¿entienden? –

Todos en la camioneta excepto por Lynn sr. Quien soltó una sincera carcajada, giraron los ojos de fastidio por el comentario de Luan, a pesar de ello, Lincoln se rio un poco por aquel comentario.

Una vez que dejaron a las hermanas mayores, dejaron a Lincoln y a las demás en la escuela, Lincoln se sentía raro, había pasado por la experiencia más extraña del mundo y no podía contárselo a nadie por temor a le tacharan de mentiroso.

Inmerso aun en sus pensamientos no se percato de que su gran amigo Clyde le estaba saludando.

– ¡Eh Lincoln!, por aquí –

El saludo de Clyde saco a Lincoln de sus pensamientos, justo a tiempo para devolver el saludo.

– ¿Eh?, Oh, hola Clyde. –

- ¿Te encuentras bien?, te veo más distraído de lo normal –

- Tuve un domingo de Locos, no me creerías si te lo dijera -

Déjalo morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora