Déjalo morir

Porque he de intentarlo?

Los subsecuentes días después del "incidente" policiaco que provocaron, las chicas dejaron de ver muy seguido a Daniel, aun rondaba por la casa, no dejaba de acompañar a Lincoln y ahora a Lana, con quien jugaba en el patio en las tardes, enseñándole a usar la patineta.

Pero referente a las demás, ya no les dirigía la palabra, no las buscaba por si tenía duda sobre algo o si podía ayudarles con un problema, ya no les saludaba con esa irritante, pero a la vez gustosa sonrisa tan característica de él, algunas pensaron que eso sería bueno, sería el principio para que él quisiera irse de la casa.

Pero lo único que generaba era una serie de incomodos momentos, durante la comida, solo se dirigía a Lincoln, Lana y sus padres, conversaba con ellos jovialmente, siempre preguntaba que tal les fue en el día, cuando alguien más se dirigía a él, este no respondía, antes preguntaba de forma general, pero solo sus padres y Lincoln respondían.

En otras ocasiones las evitaba a toda costa, hacía de cuenta que ni siquiera estaban ahí, una vez fueron al parque a pasar la tarde, Daniel no se separó de Lincoln en ningún momento y cando alguna de las demás, a excepción de Lana, se acercaba a acompañarlos, Daniel se retiraba sin decir nada o las ignoraba y seguía con Lincoln como si nada.

Ahora que ellas estaban un poco interesadas, él ni siquiera las volteaba a ver, empezaron a pensar que reaccionaban igual que Lori cuando creyó que Clyde dejo de prestarle atención, algunas como Lynn no querían pensar en ello, ella seguía pensando que él es una amenaza, que debía irse y no volver, otras pensaron que era grosero de su parte que las ignorara, incluso a pesar de todo por lo que le hicieron pasar.

Luan no podía evitar sentir culpa por la situación en la que vivían ahora, en especial por Lincoln, al principio él era quien insistía con que le dieran una oportunidad a Daniel, que era más agradable de lo que ellas creían y en el fondo, también quiere ayudar, ahora ni siquiera lo menciona. Esa ocasión no quería ayudarlo, quería provocarlo, no se le ocurrió nada mejor que decirle a las demás de lo que tramaba, no pensó en lo que tenía que ver con Lana y Lola.

Podría excusarse diciendo que no le dijo directamente lo que quería hacer, pero ella misma sabía que de haberlo hecho, no le hubiera ayudado de todos modos, se sintió también arrepentida después de saber por sus padres, que Daniel reparo algunas cosas en la casa, él lo único que hacía era querer ayudar y ellas solo seguían bateándolo. (en su caso no tan literalmente)

Daniel pasaba algunas tardes metido en su habitación, no salía para nada, el único que sabía cómo era el interior de su habitación era Lincoln, el único al que dejaba entrar, nadie se había acercado a su puerta, primero porque no tenían ni querían nada que ver con él y segundo, la puerta de su habitación lucia como la de una casa vieja y abandonada, ni siquiera Lucy, quien era la más siniestra de la familia quería acercársele.

Luan ya no soportaba más la situación, a pesar de que en un principio no le agradaba Daniel, empezó a extrañar su presencia alegre e irritante, de cierta forma de la misma manera en que los demás se sentían cuando ella no decía sus chistes, con Luna sin su música, con lori sin hablar en él celular, se sentía un vacío, asique ella decidió arreglar las cosas, de la única forma que conocía.

Temerosa pero decidida, se acercó a la puerta de madera, la cual tenía otro escrito a lápiz pegado, "si es Lincoln toque la puerta, si no, largo", eso no le daba muchas esperanzas de encontrarlo de buen humor, aun así, no desistiría en su intento de arreglar las cosas.

– Nock, nock... –

– ... – Luan sintió cierta inquietud por el silencio que se mantuvo por unos minutos, pero no esperaba más.