Déjalo morir

Eso duele

Se escucho un escándalo en la casa Loud, cosa que no era extraña, pero en esta ocasión se escuchaba como si fuera una pelea, una en serio, Luna quien estaba en su habitación escucho como alguien estaba siendo golpeado por un bate.

Asustada corrió afuera de su habitación para ver que sucedía, su sorpresa fue mayúscula cuando empezó a ver sangre, sangre negra y ahí estaba Lynn, aparentemente había asesinado a Daniel con su bate, golpeándole en el rostro hasta matarlo.

Lo peor de todo era que todas, incluso las menores, habían presenciado eso, Estaban atónitas y horrorizadas, ¿que provocó que Lynn hiciera esto?, sin importar lo imprudente o grosero que hubiera sido Daniel, ni siquiera ella llegaría a hacer eso.

Habían acordado vigilarlo, no matarlo, mientras Lynn se apartaba con aires victoriosos, Luna se disponía a reprender sus actos, por no decir castigarla por toda la eternidad, su avance fue frenado cuando con horror, todas vieron como el aparentemente muerto Daniel se empezó a levantar.

Todas enmudecieron, estaban asustadas, el joven ahora con el rostro lleno de sangre y la mandíbula desencajada se acercaba a Lynn, aterrada trato de golpear otra vez a Daniel, pero este atrapo el bate con la mano antes de que siquiera le tocara la cabeza.

Con los ojos fijos en ella, balbuceo unas palabras mientras trataba de acomodarse de vuelta la mandíbula.

- Thu... nho sabhes... *CRACK*... lo mucho que eso duele... -

Lynn temblaba de miedo, soltó el bate y corrió con Lincoln, quien a pesar de lo que acababa de suceder, parecía más tranquilo de verlo nuevamente de pie.

Dejando a un lado el bate, miro un momento a su alrededor, contemplando el desastre que se había provocado con su aparente ejecución, también diviso a las hermanas de Lincoln, quienes estaban igual o más asustadas que Lynn y le veían como a un monstruo.

- Muy bien, chicas, ¿porque no van a la habitación de Lori?, hablare con ustedes más tarde -

Tal vez sea por el miedo o por otra cosa, pero las hermanas hicieron caso a la petición de Daniel, dirigiéndose todas a la habitación de Lori, Lincoln, por otro lado, angustiado por su amigo, quiso quedarse a hablar con él.

- Daniel... ¿Estas...? -

- Por favor, ve con ellas, esperare a Lori, para hablar con todas, ¿ok? -

Daniel no quería discutir, asique hizo caso de su petición y se reunió con sus hermanas a la espera de Lori, antes de entrar dio un último vistazo a su amigo, estaba sobándose las sienes, queriendo buscar ideas frente a todo el desastre a su alrededor.

Había pasado ya una hora, nadie tenía el valor de desobedecer la petición de Daniel y salir del cuarto, Luan quien tenía curiosidad de saber que haría el muchacho esperando una hora afuera, se asomó por la puerta junto con las gemelas y Lucy.

Cuando miraron hacia afuera notaron que había cubetas, trapeadores, limpia pisos y esponjas, Daniel se encontraba limpiando la sangre del piso, se notaba que era una tarea agotadora, los charcos de sangre parecían alquitrán negro, espeso y pegajoso, les resulto asqueroso pensar que tales fluidos corrían por las venas del chico.

Cerraron la puerta inmediatamente cuando pensaron que él se había dado la vuelta, estaban aún asustadas y no querían provocarlo, en este tipo de situaciones a quien recurrían por una explicación era a Lisa, pero incluso ella se encontraba pensativa, no les respondería nada, al menos no por el momento.

Su segunda opción sería Lincoln, puesto que él era el más cercano a Daniel, pero él no quería decir nada, dijo que lo prudente seria esperar a lo que Daniel quería decirles, en un punto las chicas temieron que el joven les hiciera algo, lo que sabían era que fuera lo que fuera, no era humano.