Eso es bajo, incluso para ti

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El mejor día de su vida, esa sería la descripción de lo que le había experimentado, se la había pasado toda la tarde jugando en la patineta con Lana y con Lincoln, lo considero un gran avance en cuanto a la relación que existía entre él y el resto de hermanas.

Considero bueno empezar con las menores, serían las más fáciles de tratar, le verían como sus hermanas mayores querían que lo vieran, pero una vez que se conocieran mejor, verían que en realidad era una buena persona.

Ese día se sentía como el comienzo de un gran futuro, o al menos eso sintió los primeros cinco minutos.

– ¡No te me acerques, estás llena de lodo! –

– ¿Ya va a empezar con su berrinche?, "Princesa". –

Daniel se encontraba viendo desde la cocina como las gemelas empezaban otra discusión, ya se estaba acostumbrando e a eso, pero no significaba que le gustara, verlas pelear era normal en la casa, pero últimamente lo hacían muy seguido y por cosas triviales.

¿Siempre tienen que estar peleando?

– Es cosa de niños, ya pasara. – Dijo el señor Loud mientras preparaba sus famosos molletes de fresa.

Daniel se había acercado más a los padres de Lincoln desde su presentación en el hospital, quería llevarse bien con la familia y le resultaba más fácil hacerlo con los padres que con los hijos.

– Tengo una duda Daniel, tu... ¿puedes comer? – pregunto Lynn sr. Mientras señalaba al joven al lado suyo.

No tengo la necesidad fisiológica de hacerlo, pero si, si puedo comer.

– Perfecto, porque estoy seguro de que disfrutaras de estos deliciosos molletes. –

El señor Loud tenía un toque para la cocina que era de admirar, de todos los cocineros que había conocido en su vida, Lynn sr. Estaría por el puesto seis en cuanto a originalidad y sazón, aunque lo único a debatir seria la variedad, de las veces que ha comido con la familia siempre servían lo mismo.

Dime, ¿Dónde aprendiste a cocinar?

– Mi padre me enseño, él era muy bueno, incluso mejor que yo. –

Me hubiera gustado conocerlo.

– A él no tanto. –

Durante la plática se escucharon cosas cayendo en la sala, aparentemente la discusión de las gemelas había pasado a una pelea, Lynn sr. Fue el primero en actuar, corrió a la sala para saber que sucedió.

Daniel seguía viendo desde la cocina sin capacidad de oír muy bien lo que decían, por las expresiones y la conversación que Lynn tenía con las niñas, aparentemente Lola le había dicho algo a Lana que hizo que empezaran a pelear, Lola estaba visiblemente molesta, Lana por su parte estaba con la mirada hacia abajo sin decir nada.

Lynn sr. Les dijo que se fueran a su habitación, Lola muy molesta subió las escaleras, en cambio Lana quiso quedarse en la sala.

Cuando volvió a la cocina, Daniel preocupado le preguntó que le dijeron las niñas, Lynn sr. Se limitó a decir que era un pleito sin sentido, cosa de niños, se le notaba algo nervioso cuando se lo dijo, en el fondo tal vez sabía que él intervendría.

Daniel se retiro de la cocina y fue camino a la sala, estaba interesado en lo que sucedió, a pesar de que las peleas y discusiones de las gemelas no eran nada del otro mundo, está en particular le llamo la atención, principalmente, porque Lana no respondió.

Déjalo morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora