La verdad sale a flote

364 25 3
                                    

Hacía ya una semana desde que Lincoln y Daniel habían tenido su "pequeña" discusión, Desde entonces se han empezado a llevar muy bien.

Daniel acompaña a Lincoln de vez en cuando a la escuela, también le presento a Clyde, su amigo de toda la vida y se lleva bien con él.

Descubrió que tienen muchos gustos compartidos en cuanto a juegos y comics, haciendo de vez en cuando pequeños torneos para ver quién es mejor, ganando la mayoría Lincoln.

Acondicionaron decentemente el ático para que Daniel pudiera dormir tranquilo y descansar de vez en cuando.

Todo parecía ir perfectamente....

Solo había un problema.

- ¡LINCOLN!!! –

- En seguida bajo –

Lori iba a salir con Bobby y necesitaba que Lincoln se comportara en su ausencia, por desgracia estaba jugando en la planta alta con su "enfermero".

– Lincoln, necesito que bajes ahora mismo, literalmente se me está haciendo tarde –

- El número que usted marco, está ocupado recibiendo una paliza -

Se le acababa la paciencia, eso estaba claro, desde hace una semana ese chico estaba viviendo en su ático, era agradable por momentos, pero para esa fecha esperaba que ya se hubiera ido al hospital o a su casa o a cualquier otro lado lejos de ellos.

Había discutido en una junta de hermanas si este chico presentaba un peligro, puesto que no lo conocen, ni han oído de él, ni ninguna otra cosa, habían declarado que era un potencial, al ser un completo desconocido.

– Ya voy! – bajo los escalones rápidamente para llegar con Lori, quien se veía algo molesta.

– De acuerdo, voy a salir, mientras no esté quiero que procures no provocar problemas, ¿está claro? –

- Si, claro, lo que digas - Dijo nerviosamente, pareciera que trajera prisa.

Corre Lincoln, ¡ya me mataron!

- ¡Enseguida!, no te preocupes Lori todo estará tranquilo, que te vaya bien – Dijo antes de subir las escaleras a toda velocidad.

Efectivamente, ese muchacho le daba todo menos buena espina.

*Sub-zero, WINS*

- Ahhhhhh, al fin, pensé que nunca pasaríamos de Goro

- Esta parte es más difícil de lo que recordaba –

- ¿Sera porque lo puse en experto? – y con una sonrisa malévola, le había confesado a su amigo la treta que hizo a sus espaldas.

– ¡¿Qué?!, ¡¿por que?! –

Había que reconocerlo, hacer enojar a Lincoln era divertido, las rabietas que daba le parecían adorables y graciosas.

De repente había sentido un cambio en el ambiente, una concentración de energía negativa se aproximaba a la inmediación, no tenía que ser un genio para saber de quien se trataba.

– Oye Lincoln... - La repentina aparición de Lucy había hecho salta a Lincoln del susto.

– Oh, hola Lucy... ¿que pasa? –

- Estoy escribiendo un poema... habla del absurdo de la vida... ¿quieres oírlo? –

Los dos se quedaron viendo las caras en busca de una excusa convincente para poder seguir con su juego, al no poder pensar en algo, recurrieron a la vieja confiable.

Déjalo morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora